Infracciones en Salud, un robo a los afiliados y enfermos

La prestación de Salud es quizá la más importante que otorga el IESS a sus afiliados y es la que ha sufrido los mayores vejámenes y perjuicios. La compra de una variedad y número de equipos de alta tecnología a utilizarse y los centenares de insumos y drogas orales e inyectables de todas las marcas y orígenes se convirtieron en el campo de cultivo ideal para la siembra de infracciones cometidas por los malos ecuatorianos nombrados en las direcciones por los gobiernos de turno. La vieja clínica del Seguro de la Benalcázar y Manabí se convirtió en el moderno hospital Carlos Andrade Marín en la década de los 70. Médicos, enfermeras, tecnólogos, auxiliares y personal de otros servicios, nada tuvimos que ver con los delitos: todos trabajábamos con lo que nos daban. El incremento de afiliados obligó a construir nuevos hospitales que no escaparon a la codicia y mayores presupuestos. El anterior gobierno batió el récord de injurias a los pacientes desconociendo deudas, obligando a curar a millones de no afiliados, imponiendo la compra de $ 8 mil millones en bonos basura y rompiendo la Constitución al desconocer el 40 % de las pensiones: $ 18 mil millones. Diario La Hora 19-VI-26 toca un viejo delito en 2 hospitales de Guayaquil (uno de ellos el Teodoro Maldonado Carbo) con su reportaje “Hubo hasta el 1.000 % de sobreprecio en medicinas”, en el cual detalla que solo en un contrato por drogas que costaba $140.111,67 se pagó $1’664.122,30; para muestra basta un botón. Igualmente Diario Expreso en su reportaje “El IESS sigue cerca de los proveedores criticados” 19-VI-27, asegura que entre 2017, 2018 y 2019, tres proveedores ya observados recibieron $3’500.000, donde existe sobreprecio a criterio de la Comisión Anticorrupción. La fiscal tiene que encarcelar a los ladrones prófugos y libres del IESS; su inminente quiebra, último refugio de trabajadores que aportaron mensual y cumplidamente por 40 años, así lo requiere por elemental justicia. ¡Hasta cuándo esperamos que llegue gente honrada a dirigir el IESS!

Dr. Carlos Mosquera B.