Seguridad. En San Lorenzo los operativos de control son constantes. El viernes hubo, al menos, dos detenciones

Intercambio de mensajes es objeto de investigacion

A través del sistema de mensajes WhatsApp el disidente guerrillero hizo advertencias, trató de llegar a acuerdos y mostró su indignación por los operativos policiales que afectaron a su familia y terminaron con la captura de algunos de sus hombres, inf

Las intenciones y el enojo, al parecer, no eran desconocidos. Uno de los delincuentes más buscados en Ecuador y Colombia, alias Guacho, habría mantenido un canal de diálogo con un alto oficial de la policía desde finales de 2017.

A través del sistema de mensajes WhatsApp el disidente guerrillero hizo advertencias, trató de llegar a acuerdos y mostró su indignación por los operativos policiales que afectaron a su familia y terminaron con la captura de algunos de sus hombres, informó la cadena de noticias estadounidense Univisión.

Tras las primeras detenciones, empezaron las exigencias de Guacho. Al inicio pidió una reunión con delegados del Gobierno para hablar de la liberación de los detenidos, que eran parte de su organización delictiva, y advertir que de no hacerlo habrá consecuencias.

Las amenazas pasaron a ser hechos el 27 de enero cuando se hizo estallar un coche bomba en la Comandancia de Policía de San Lorenzo. Desde esa fecha, la ciudad está bajo vigilancia y esta se ha ido incrementando, como constató un equipo de EXPRESO el viernes pasado.

A medida que avanzaban las conversaciones también subían las amenazas y los insultos, pese a que el uniformado ecuatoriano le habría pedido que no continúe con los atentados mientras se designaban delegados para concretar la reunión.

“Por cada cosa que se le robaron a mi familia le voy a mandar hacer un atentado, hasta por lo mínimo que se hayan llevado”, escribió el sospechoso en un mensaje cargado de palabras soeces y faltas de ortografía.

“Píntela como sea. Ya estoy perdiendo la paciencia y civiles que le coja en la frontera se los mato (...) Dígame que estoy perdiendo la paciencia, que le dé un fin de semana”, agregó.

El 26 de marzo pasado, un equipo periodístico de diario El Comercio fue secuestrado en el sector de Mataje y varios días después asesinado. Guacho intentó canjear a los tres por su gente, sin éxito. Actualmente los ciudadanos Katty Velasco y Óscar Villacís permanecen en poder de los disidentes, sin que se tengan noticias de ellos desde hace varias semanas.

El cruce de mensajes fue entregado a las autoridades judiciales y es ahora parte de las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía sobre la violencia en la zona de frontera.

El viernes, tres sospechosos por los que Guacho quería llegar a un acuerdo de intercambio por los secuestrados de El Comercio fueron llamados a juicio, por tráfico de armas y delitos contra la estructura del Estado. La audiencia de formulación de cargos fue en San Lorenzo, en medio de estrictas medidas de seguridad.

Informes se tratarán con cautela

Los diálogos que mantuvo alias Guacho a partir del 26 de marzo con las autoridades ecuatorianas serían parte de la información que será entregada mañana a los familiares de los tres integrantes del equipo periodístico de El Comercio.

Hasta el viernes, los familiares no tenían certeza sobre qué tipo de documentación recibirían, pero ya buscaban la forma de ponerla en un sitio seguro para empezar su análisis, para lo que contarán con el asesoramiento de expertos en varias áreas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que será parte de la comisión internacional que dará soporte y seguimiento a los familiares durante este proceso de investigación.