Guayas. El sector La Bocana, en Salitre, sufrió los estragos de las lluvias caídas en los últimos días.

Inundaciones, un drama que se repite cada ano en el pais

Las afectaciones se registran incluso en zonas aledañas a las obras de control que ya están inauguradas. La falta de protección ambiental pasa factura.

Bolívar, Manabí, Los Ríos, Guayas, El Oro, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas están en alerta naranja decretada por el Gobierno, debido al incremento de lluvias e inundaciones.

El desbordamiento de ríos, sumado a fuertes aguaceros registrados desde el inicio de la temporada invernal, ha dejado a poblaciones bajo el agua. Las consecuencias: numerosas familias aisladas, cultivos anegados y vías cerradas por deslizamientos de tierra.

Las vastas zonas inundadas durante el invierno se han vuelto un paisaje eterno en el Ecuador. Las afectaciones por las crecidas de agua no se acaban incluso en zonas que son aledañas a los proyectos de control de inundaciones que fueron puestos en marcha desde 2016.

Se suma a ello las deficiencias en los sistemas de alcantarillado, que impiden que los efectos barrera de esas obras multipropósitos se dejen sentir al 100 %. Manabí, Guayas y Los Ríos resultan las provincias más golpeadas.

En Vinces, en tierra fluminense, Carmen Bajaña ya tiene lista su maleta por si en cualquier momento le toca salir de su casa en busca de refugio. La mujer contó que ayer se despertó asustada porque el río incrementó su caudal y el agua empezó a filtrar por la única vía de acceso a su vivienda, en la parroquia rural Bagatela.

Camilo Salinas, gobernador de Los Ríos, dijo que el rompimiento de los muros de contención se debe al aumento del caudal del afluente, que empezó a crecer tras las últimas lluvias en Los Ríos y Guayas. “Si se inunda Salitre, esa misma creciente que baja en esa zona nos afecta”, destacó el funcionario.

El líder de la Secretaría de Gestión de Riesgos en Los Ríos, Stalin Quiñónez, mencionó que están evaluando el estado de las obras de prevención en la provincia.

En Guayas, como consecuencia de la tormenta que cayó sobre Milagro la noche del lunes, la vía que conecta la cabecera cantonal, por la zona del barrio San Pedro, quedó destruida. En la zona céntrica de la ciudad varias calles quedaron inundadas, específicamente la 24 de Mayo, Miguel Valverde, Guayaquil, Manabí y sus alrededores.

Paola Valle, directora municipal de Higiene, indicó que el problema de las inundaciones en esos sectores es por la falta de colaboración de los comerciantes, pues -según adujo- ellos arrojan desperdicios en las alcantarillas y esto provoca taponamientos.

Mientras, los habitantes de los recintos Roque, Bijagual, Candilejo, La Joya y Faisán, que pertenecen al cantón Salitre, están inundados desde el pasado fin de semana.

En el centro de ese cantón guayasense el comercio se realiza sobre calles anegadas. El pasado martes, el alcalde Francisco León se reunió con el Comité de Operaciones Emergentes (COE) para tratar el problema de inundaciones.

El burgomaestre dijo a este Diario que la situación es bastante crítica, pese a que el cantón está protegido con muros de contención. Anotó que se está haciendo una evaluación para tener cifras de damnificados. “A nivel del cantón, el 80 % está afectado”, detalló.

Las emergencias son frecuentes también en Santo Domingo de los Tsáchilas, debido a la cantidad de ríos que recorren su territorio. La prefecta Andrea Maldonado reportó que las lluvias de los últimos días afectaron los sectores de América Libre, Chitoa, Buenos Aires, de la parroquia Alluriquín; mientras que por crecidas de ríos se activaron las alarmas en las parroquias San Jacinto del Búa y Plan Piloto. TO-ER-ML-EC