El invierno que fue advertido colapsa y damnifica ciudades
Las autoridades preparan remedios instantáneos para sanear los daños que las lluvias dejan a su paso. Los expertos señalan la prevención como solución
Puso a las autoridades a correr, una vez más. Si bien, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) pronosticó la llegada del fenómeno de La Niña a costas ecuatorianas -con temperaturas bajas y precipitaciones menos intensas, varias localidades del país han sido ‘sorprendidas’, una vez más, por el fuerte invernal que, durante las primeras semanas de marzo tomó fuerza a causa del ciclón Yaku conformado en la costa norte de Perú.
Muestra de esto, el colapso de la ciudad de Milagro, en la provincia del Guayas, hasta donde llega la ayuda humanitaria para apalear, dentro de lo posible, los estragos de un temporal advertido, pero que una vez más colapsa el sistema de aguas lluvias. “Milagro, que se encuentra inundada en un 70%, recibe ayuda humanitaria para las decenas de familias perjudicadas, debido a las fuertes precipitaciones de la estación invernal, que provocaron el desbordamiento del estero San Miguel y el río Milagro; anegando extensas franjas de la zona urbana y rural”, informó la Gobernación del Guayas, añadiendo que el invierno también ha perjudicado el comercio de la ciudad.
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Leer másLo mismo en Montalvo, Los Ríos. El fuerte invierno ha llevado a sus habitantes a comer lo que queda. Plátano, arroz o yuca, son algunas de las opciones de alimento que tienen al estar anegados por los desbordamientos de los ríos en recintos como La Huaquilla, La Mascota, La Maritza y La Maravilla del cantón. Sus casas ya llevan más de 15 días inundadas y la falta de empleo en la zona ha provocado que algunos pobladores coman solo dos veces al día.
Bolívar Flores vive en el recinto La Huaquilla y para alimentar a su familia ha tenido que ir en búsqueda de plátanos sembrados al otro extremo de donde habita. “No hay trabajo en el campo porque todo está bajo el agua, pero tenemos qué comer y ahí nos ajustamos las raciones entre todos”, refirió.
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Leer másA veces, les regalan kits de alimentos y con eso logran ‘parar la olla’, ya sea una sopa de queso o una lata de atún. “El agua potable es otra necesidad que tenemos. No hay para beber y comprar un botellón, ahorita nos es complicado”, explicó.
Para la directora del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres de la Espol, Pilar Cornejo, el país necesita trabajar de manera local y preventiva. “El Gobierno Nacional ya ha dado los lineamientos, ahora le toca actuar a los municipios y prefecturas a tiempo; de manera preventiva. No cuando ya tienen el invierno encima”, menciona la especialista, quien agrega que el problema se seguirá repitiendo a lo largo de los años si los municipios, previo al invierno, no realizan limpiezas de los canales aguas lluvias, actualizan el sistema de alcantarillado con datos acorde a la realidad de cada localidad o crean ordenanzas para implementar nuevos materiales en la construcción de calles y bordillos.
Cornejo explica que “al seguir usando componentes impermeables, no permiten que haya filtración natural del agua, y eso también contribuye a las inundaciones. También hay que ir cambiando el sistema de alcantarillado que está diseñado para precipitaciones del pasado”. En ciertos lugares, sugiere la experta, “habría que poner sistema de bombeo con canales repertorios; que durante la marea alta guarden el agua para que sea vertida durante la marea baja”.
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Leer másOtras de las localidades víctimas del invierno es Alausí, en Chimborazo. Allí, Jéssica Quezada mira desconsolada cómo las rocas siguen cayendo e ingresan a su propiedad. Este es el tercer deslave que se presenta en el sector de La Esperanza.
Las vías que conectan a Riobamba con la región Costa, así como con el Austro, presentan deslaves y derrumbes en varios sectores. En días pasados, la vía Riobamba-Cuenca se cerró por tres ocasiones debido a deslaves en La Esperanza, Alausí y Joyagshi; en el cantón Chunchi.
De la misma forma, en la vía Riobamba-Pallatanga, los deslaves siguen presentes, en la zona donde hace 20 días fallecieron cuatro mujeres de una familia se presentó un nuevo deslave que terminó de destruir lo que quedaba de la vivienda, y cerró la carretera por más de doce horas.
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Leer másSegún Rodrigo Rea, alcalde del cantón Alausí, se ha entregado un estudio realizado por la Escuela Politécnica del Litoral, donde se especifica que la inadecuada evacuación de aguas servidas, aguas lluvias y una falla geológica han sido las causas de la emergencia invernal. Al momento la vía está habilitada, pero registra bastantes daños.
Para Hólger Cuadrado, arquitecto y docente universitario de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), las ciudades siempre estarán expuestas o vulnerables a distintos riesgos naturales. “En el caso de las ciudades costeras, o aquellas que se encuentran atravesadas por ríos, cada año son recurrentes las noticias de catástrofes naturales. Con estos antecedentes es importante entender que es imposible contener las fuerzas de la naturaleza, y que por consiguiente siempre existirán desastres ante los cuales nuestra única defensa es la prevención”. En ese sentido, señala el experto, la planeación urbana contemporánea desde los municipios debe asumir los riesgos, como parte de la planificación de las ciudades para tratar de minimizar las afectaciones a partir de estudios históricos, especialmente cuando hay antecedentes puntuales de afectaciones como inundaciones.