Irene Vélez crea una granja de trolls VIP para meter alharaca
El rumor de un golpe de Estado corrió como pólvora en las redes. Todo era una mentira del gobierno
Finalmente Irene Vélez lo logró. La secretaria de Comunicación del gobierno convirtió a la plana mayor de los ministros de Estado en una obsecuente granja de trolls. El miércoles 14 de agosto, les repartió un puñado de consignas y etiquetas para las redes sociales (#NuevoEcuador, #ViejaPolítica, @DanielNoboaOk, #IntentoDeGolpeDeEstado…) y los ministros, obedientes, bien mandados, se pusieron a tuitear: horror, horror, hay un #IntentoDeGolpeDeEstado, la #ViejaPolítica ataca de nuevo, defenderemos al #NuevoEcuador, ¡qué viva @DanielNoboaOk!
¿Cuál era el motivo del escándalo? La denuncia por “violencia política de género” que la vicepresidenta Verónica Abad presentó ante el Tribunal Contencioso Electoral en contra del presidente de la República, pidiendo su destitución y privación de derechos políticos por cuatro años”. ¿Hay alguna posibilidad de que eso ocurra? Ninguna, ni la más remota: el TCE no está facultado para destituir a un mandatario. Pero como la comunicación política, tal como la concibe Irene Vélez, no vive de la realidad sino de sus propias alharacas, el pretexto estaba servido para organizar una campaña de redes que tiene que ver con cualquier cosa menos con el bien común.
Aclaración necesaria: cierto es que la destitución es una de las sanciones que la Ley de Elecciones contempla para los funcionarios que incurran en infracciones electorales, como la violencia política de género, por ejemplo. Pero con un mandatario la historia es muy distinta. Para destituir a un presidente o vicepresidente de la República, la Constitución establece procedimientos obligatorios y causales taxativas, entre las cuales no figura infracción electoral alguna, por grave que sea. El primero que en este país acarició la peregrina idea de tumbar a un mandatario electo mediante denuncia de infracción ante el TCE fue nada menos que Daniel Noboa, cuando empezó a buscar mecanismos para sacarse del medio a la vicepresidenta.
El consejero de Participación Ciudadana Esteban Guarderas, joven promesa de la nueva política devenido en hombre de paja del gobierno en ese organismo, había puesto una denuncia contra ella por haber incurrido en campaña electoral adelantada cuando fue candidata a alcaldesa de Cuenca, dos elecciones atrás. En ese momento, al viceministro de Gobierno, Esteban Torres, le pareció muy buena esa posibilidad. Ahora que Verónica Abad les devuelve el mismo absurdo juego, se rasgan las vestiduras y el gabinete entero sale a defender al gobierno de una amenaza que no existe.
De ministros a Avengers
“¡No lo vamos a permitir!”, sale Gian Carlo Lofredo, ministro de Defensa, en un video con música de épica hollywoodense, encorsetado en una casaquilla de la Fuerza Aérea que lo hace lucir como guardia de garita. “Ciertamente es un #IntentoDeGolpeDeEstado”, apostilla el ministro de Finanzas Juan Carlos Vega. “Es lamentable el uso de tácticas de la #ViejaPolítica”, tercia Andrés Guschmer, de la cartera de Deportes. “El #IntentoDeGolpeDeEstado no pasará”, mete ñeque Ivonne Núñez, ministra de Trabajo. “Este evidente #IntentoDeGolpeDeEstado evidencia una falta de comprensión del contexto actual”, precisa la omnicomprensiva mente de la inteligentísima ministra de Ambiente Sade Fritschi. Y César Martín, el de Telecomunicaciones, se gana una estrellita en la frente impuesta por Irene Vélez por el mérito de usar tres etiquetas en una sola frase: “El #NuevoEcuador que construimos con @DanielNoboaOk no permitirá ningún #IntentoDeGolpeDeEstado”. Genial. Así, un ministro tras otro se fue sumando a la campaña.
Palencia dice que estará atenta para mantener el orden
El mayor ridículo correspondió, como es costumbre, a la ministra del Interior, que también grabó un video: rodeada del mando policial y resguardada por dos armarios de camuflaje, casco, mascarilla, chaleco antibalas y armas largas, como si estuviera en un búnker dispuesta a resistir el asalto de los golpistas que ya marchan sobre Carondelet, Mónica Palencia amenazó con el recurso de la fuerza pública, que “estará atenta para que no se rompa el orden establecido”.
Al mismo tiempo, el ya sólido grupo de falsos medios digitales creados o cooptados por el gobierno para reproducir su propaganda y sus campañas sucias disfrazándolas de información difundía el rumor del golpe de Estado como si se tratara de cosa confirmada y sin presentar una sola prueba que lo avalara. Entre ellos y la granja de trolls de los ministros, sus subordinados y sus seguidores, se puede hablar ya de un aparato de manipulación de la realidad que es exactamente aquello de lo que el país quería escapar cuando dio por concluida su aventura correísta. Al fin de la jornada, Irene Vélez, la Fernando Alvarado de este nuevo chiringuito, grabó un video para Instagram, orgullosísima, recogiendo todos los tuits de los ministros: “Lo que el viejo Ecuador no quiere que sepas es que cuando atacan a uno respondemos todos”, despachó en plan camorrista y en jerga de gallada, de jorga, de patota.
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