Dedicación. Factos tiene un gimnasio en su casa. Aprovecha hasta los días de descanso para depurar su técnica.

Jacqueline Factos se visualiza en Tokio

La karateca tricolor está cerca de meterse entre las cinco mejores del mundo.

Jacqueline Factos siente que está cerca de su objetivo: clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. Admite que será muy complicado, pero tiene el nivel.

En su disciplina debe meterse entre las cinco primeras de la clasificación mundial para conseguir el boleto directo. Por ahora está en el puesto once, pero no se altera. “La diferencia con el quinto lugar es de una, o máximo dos medallas. Quisiera estar ya entre las cinco primeras pero el camino todavía está largo”, confesó.

La deportista de 34 años tendrá varias oportunidades para conseguir esas medallas, gracias a que interviene en la Premier League, que es un circuito mundial que da puntos para los Juegos Olímpicos.

El fin de semana estuvo en Rusia y se quedó en la primera ronda. La siguiente parada será en noviembre, en España. Después irá, en enero, a Santiago de Chile y París. En febrero irá a Dubái y Marruecos. Cerrará con el preolímpico de París, en mayo.

Entre estas pruebas oficiales también están planificados otros viajes al exterior. Por ahora, cuenta con el respaldo del Banco de Guayaquil y del Estado. Ella forma parte del plan Tokio 2020, que le garantiza recursos para ir a las pruebas por puntos.

Factos admite que todas estas competencias y la obligación de sumar puntos generan una carga mental muy fuerte. Y para superarlo, ella se refugia en la lectura. “Me gustan los libros de ciencia ficción porque así me alejo del estrés del entrenamiento, el análisis de las peleas y del diario vivir. Una se mete en el libro y se deja llevar por la historia”, dijo.

Uno de los libros que más le ha gustado es ‘Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus’ porque “entendí muchas cosas del sexo opuesto”.

Pero, el libro que más le ha marcado ha sido ‘El sutil arte de que todo te importe un carajo’.

“Me da una perspectiva diferente. Los problemas de la vida siempre existirán porque sin ellos sería aburrido. El truco está en superarlos o aceptarlos, porque eso es felicidad, vivir a pesar de los inconvenientes”, sostuvo.

Otro de sus pasatiempos favoritos es armar rompecabezas. Pero por ahora lo dejó. Estaba mucho tiempo tratando de juntar las piezas que se le pasaba el tiempo de la siesta o el descanso nocturno y eso tiene influencia directa en su preparación deportiva.

“No estaba bien quitarle tiempo a mi descanso por el vicio”, dijo sonriendo. De todas maneras, apenas pasen los Juegos Olímpicos buscará un rompecabezas de diez mil piezas, a pesar del enojo de su esposo.

“El último que armó tenía cinco mil piezas y me demoré cerca de cuatro meses en completarlo. Todo ese tiempo pasó inhabilitado el comedor”, recordó entre risas.