Jaime Azpilicueta: “Camilo Sesto no tenia amigos”
El director del musical Jesucristo Superstar, describe cómo fue trabajar con el artista, fallecido este domingo a los 72 años.
El 6 de noviembre de 1975, en Madrid, se estrenaba Jesucristo Superstar, un obra revolucionaria que tenía a Camilo Sesto como productor y protagonista principal y dirigida Jaime Azpilicueta. Él recuerda al artista, quien falleció este domingo por un fallo renal, como entregado, “humilde y sensato”, pero también tímido y encerrado en sí mismo. “Creo que no tenía amigos”, dijo a ABC.
Sobre la obra enfatizó que nadie tenía ninguna confianza en que pudieran hacerla. Les decían que los españoles no sabían hacer musicales, solo zarzuela. “Camilo tenía una voz maravillosa, pero que era inexpresivo y no servía para interpretar a un personaje como Jesucristo”, acotó. Fue una obra revolucionaria. Abrió la puerta de los musicales en España.
Camilo Sesto en el papel de Jesucristo. “Era el único que podía hacerlo vocalmente. Y como actor trabajé con él desde la libertad y la tranquilidad. Jamás me puso una pega ni se puso en contra. Ojalá todos los artistas fueran como él”. Fue muy profesional. No divo. “No tenía ningún ego. “Era muy consciente de que en este mundo estamos de paso, que un día eres el número uno y al otro, no. Al ser autor, él sabía que si le fallaba la voz podía seguir escribiendo”.
Cuando se le interrogó si mantenían algún contacto respondió: “No. Camilo era una persona muy introvertida. Ahora muchos dirán que fueron sus amigos, pero no creo que los tuviera. Conocidos sí. Estaba muy encerrado en sí mismo, no se abría a los demás. Fíjate que durante 20 años hemos vivido prácticamente uno frente al otro en Torrelodones, con una carretera en medio que separa nuestras casas, y después de Jesucristo Superstar nunca volví a la suya. Nunca me llamó para ir a comer, por ejemplo”.