Jorge Glas ve en un habeas corpus su libertad: "Me tienen como a Julian Assange"
El exvicepresidente sigue los pasos de Wilman Terán y busca obtener un habeas corpus correctivo
El exvicepresidente Jorge Glas busca la libertad de la cárcel de La Roca por la vía del habeas corpus correctivo, una figura que ya empleó su compañero de cárcel Wilman Terán, expresidente de la Judicatura.
En una audiencia, que se realizó este viernes 23 de agosto de 2024, en la Corte Provincial de Guayas, Glas tomó algunos de los argumentos de Terán, sobre vulneraciones a la integridad y afectaciones psicológicas, para solicitar que se le conceda una medida alternativa a la prisión preventiva.
Dijo, por ejemplo, alegó sobre la vulneración a su derecho a la salud física y psicológica. “Yo debería estar muerto y no sufriendo todo lo que paso, todas las vejaciones y humillaciones, los problemas de salud que enfrentó, psiquiátricos en este momento sobre todo. La respuesta a todo esto es más droga, más droga, más droga”, dijo.
Dijo que el SNAI le da medicamentos ansiolíticos. “Ya me tienen como a Julian Assange, drogado todo el día y toda la noche” y volvió a contar la historia que ya narró en el primer habeas corpus que presentó y le fue negado, en donde aseguraba que se tomó más de 60 pastillas para suicidarse.
Por su parte, el SNAI respondió que Glas ha recibido 79 atenciones médicas, desde que fuera sacado de la Embajada de México e ingresado a prisión para que cumpla sus sentencias por los casos Odebrecht y Sobornos. Estas detenciones se han dado en medicina general, familiar, psicología, cardiología, neurología, psiquiatría, nutrición, reumatología, gastroenterología, urología y medicina interna. La audiencia terminó sin un fallo, el juez , Jorge Alejandro Lindao dijo que se anunciará su fallo por escrito.
El procedimiento legal para la libertad de Glas
La Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional establece que las acciones constitucionales que vienen por apelación, como el habeas corpus correctivo de Glas, se deben resolver sin audiencia, únicamente de forma escrita. Sin embargo, el juez Jorge Alejandro Linda, presidente del Tribunal de Apelación, permitió que se haga una audiencia y le dejó hablar por 10 minutos a Glas para evitar que luego este alegue una presunta vulneración a su derecho a la defensa.
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