Jorge Yunda: “Puedo hablar con todos, porque no tengo complejos”
Como candidato a la Alcaldía de Quito, el empresario continúa haciendo el programa de radio con el que se ha dado a conocer en la capital. Dice que no parte con ventaja
Termina su programa de radio y asesores, estrategas y actores políticos lo están esperando para conversar. Yunda los escucha, pero los despide rápido para atender a EXPRESO. Lleva consigo varias ayuda memoria sobre su destitución, pero también de los procesos legales que enfrentan él y su hijo, que está fuera del país.
¿Finalmente se quedó sin el papá ni la mamá?
Fue una expresión que la dije en la Asamblea, porque entonces era asambleísta y había un proyecto, un bloque, un plan de trabajo, y ocurrió que se fraccionó el bloque y unos se fueron a apoyar al entonces presidente Lenín Moreno y otros al expresidente Rafael Correa. Parafraseando lo que sucede con los hijos cuando hay un divorcio, me quedé en la mitad y quedé independiente. Nunca he sido afiliado a ningún partido político, ni he militado.
Pabel Muñoz: “La mitad de mi relación con el Gobierno será colaborativa”
Leer másPero su corazón es correísta, según sus detractores.
Los odios de si eres ‘ista’ o ‘antiista’ le han perjudicado a este país. Los extremos nos están atrasando y nos enfrascamos en atacar al adversario, pero no solucionamos lo de fondo. Gracias a Dios no tengo esos complejos y tengo la capacidad de hablar con todo el mundo. Es más, a la gente no le interesa si (el político) es de izquierda, derecha o centro. La gente quiere educación, salud, soluciones.
¿Y eso le facilita estar un día con Revolución Ciudadana y ahora con Pachakutik?
Si la ideología es desde ese punto de vista (ser) fanático o sectarista, entonces no tengo ideología. Soy médico, dediqué parte de mi vida a estudiar el cuerpo humano y aprendí que ningún extremo es bueno. Tenemos que aprender a ser más tolerantes con quienes tienen una ideología y forma de pensar contraria.
En caso de que suceda, ¿le preocuparía volver a ser alcalde con apenas el 21 % de votos?
Nuevamente hay candidatos por docenas, pero mire, en la elección anterior derroté a 17 contendores. Cuestionan que tuve el 20 %. Sí claro, pero los demás tenían menos y así son las reglas de la democracia y así votó una mayoría respetable, pero a algunos no les gustó y por eso me botaron.
Le botaron por denuncias de irregularidades en su gestión y los procesos judiciales en su contra.
El proceso judicial inició en mayo de 2020 por un reportaje de Teleamazonas, específicamente del periodista Fausto Yépez que dijo que las pruebas con las que estábamos salvando vidas eras chimbas. En el juicio, los jueces le preguntaron que de dónde sacó la información y, palabras más palabras menos, dijo que le contaron, pero no se ha demostrado que las pruebas son falsas o malas. Espero que esto termine rápido y brille la verdad (Yunda sigue portando un grillete electrónico a causa de este proceso judicial).
¿Con qué propuesta a la ciudad se presenta esta vez?
Tenemos un plan de gobierno que fue interrumpido. Hay que trabajar en la seguridad, porque hoy los escenarios son diferentes en esta ciudad en la que ya hay sicariato, ‘vacunas’. Tenemos una ciudad con miedo y en eso nos toca trabajar. Hay una tasa de seguridad que bordea los $ 9 mil millones. Dirán que es demagogia, porque la seguridad no es competencia del alcalde. Bueno, la salud tampoco lo es, pero hicimos un hospital en tres semanas, hicimos testeos, contratamos personal médico y evitamos una tragedia sanitaria que, lamentablemente, sí ocurrió en Guayaquil, en donde hubo más de 90.000 muertos por la COVID.
¿La seguridad va atada al empleo en una ciudad?
Para generar inversión, definitivamente. Quito tiene unos mil millones de dólares más 500 millones en las empresas municipales. Estamos pidiendo que voten por Guillermo Churuchumbi porque desde la Prefectura puede aportar unos 400 millones más. Hay unos 1.200 millones de la empresa privada. No me han contado, yo los he visto en los despachos del Municipio, pero no les dan la oportunidad de invertir. Hay proyectos, pero demoran años en los permisos.
Como asegura que habla con todo el mundo, ¿ha podido hacerlo con el presidente Guillermo Lasso, con quien le tocaría trabajar, al menos, la mitad de su eventual Alcaldía?
Desde que me botaron, obviamente no he podido conversar. En campaña, recordarán, me pidió que lo recibiera en la Alcaldía. Lo hicimos, lo escuchamos, pero en adelante no he tenido ninguna relación. Lo que sí espero es que le vaya bien a él y a cualquier autoridad, porque si le va mal a la autoridad, le va mal al país y quien finalmente paga es el pueblo ecuatoriano.
- EL CONTEXTO. Ya calificado como candidato a la Alcaldía de Quito, Jorge Yunda continúa haciendo el programa de radio con el que se ha dado a conocer en la capital. Dice que eso no significa que parta con ventaja. Incluso, asegura que en ese espacio radial él aparece como el Loro Homero y que jamás se habla de temas políticos.
Pido perdón a Quito por escoger y confiar en un traidor. Todo lo que pasó ha hecho daño a esta ciudad.
No tengo ídolos ni en la música ni en el fútbol, ahora que estamos en el Mundial, y mucho menos en política.
SIN ANESTESIA
Su hijo sigue fuera del país. Si es inocente, ¿por qué no se presenta ante la justicia?
El pecado de mi hijo es ser hijo de un alcalde al que estaban persiguiendo. La pregunta es por qué no le dejan defenderse con otra medida que no sea la prisión preventiva. Si usted es padre, ¿le gustaría ver a su hijo en una cárcel ecuatoriana con un sistema que no pueden controlar?
¿Seguirá aprovechando su programa de radio o lo dejará?
No, porque incluso en el programa no soy Jorge Yunda, sino Loro Homero. Ahí no hablamos de política porque si lo hago sucederían dos cosas: nadie me escucharía y ahí sí estaría violando la ley electoral.
Se le cuestiona por dejar a Quito en indefensión durante las protestas de 2019
Se cometió una estupidez que jamás entenderé. Un presidente firma un decreto sin consultar, sin medir consecuencias, de la noche a la mañana, para eliminar el subsidio a los combustibles. Eso generó una conmoción nacional, no solo en Quito. Fui a hablar con él (Moreno) y le dije que iba a haber una masacre. Regresó, firmó la paz, aunque para entonces ya hubo derramamiento de sangre. ¿Qué tiene que ver el alcalde en esas circunstancias? ¿Qué medida tomó el alcalde para que haya protestas? Lo que sí es responsabilidad del alcalde es cuidar la vida de los tres millones de habitantes de la ciudad y los que llegan, y eso fue lo que hicimos.