Jose Jouvin: “El Estado aun nos adeuda entre 15 y 20 millones”
Luego de las alertas que envió Solca desde abril del año pasado, respecto a la deuda que tiene el Estado con la entidad, EXPRESO dialoga con el presidente para analizar su situación actual.
José Jouvín Vernaza recibe a este Diario en su oficina, ubicada en la segunda planta administrativa de este hospital que mensualmente atiende a 110.666 pacientes y en el que es evidente la reconstrucción del edificio que sufrió afectaciones por el terremoto de abril de 2016. Desde allí, hace énfasis en los acuerdos que se han logrado y en la necesidad de que se cumplan los demás compromisos, por la salud de los enfermos.
- Hasta hace un año, el Estado les adeudaba alrededor de $ 43 millones. ¿Cuál es su panorama ahora?
- La situación ha mejorado, los servicios que presta Solca al Ministerio de Salud Pública y al IESS, que generan una cuenta por cobrar, están siendo cumplidos con más regularidad que antes. No de la forma más óptimo, pero sí ha mejorado. De hecho, estamos trabajando en conjunto para hacer reuniones, revisiones y auditorías más exhaustivas
- Pero del total, ¿cuánto les adeudan todavía?
- Entre 15 y 20 millones de dólares.
-¿Y con ello se ha logrado atender a pacientes derivados de otras instituciones, como el Seguro Social, que en diciembre incluso se redujeron hasta en un 20 %?
- Lo hemos hecho, las atenciones se han mantenido y cada vez van aumentando. Sin embargo, podríamos estar mejor. Todavía tenemos problemas, por ejemplo, con el pago de las asignaciones presupuestarias, tenemos un atraso de dos asignaciones (dos meses). Y ante ello, lo que vamos a proponer es regresar al esquema anterior de recaudación del impuesto: esto es banca privada, Banco Central, Solca; y no banca privada, Banco Central, presupuesto general del Estado, que es al que cambió el expresidente Rafael Correa y el que nos genera inconvenientes, ya que al entrar a una cuenta única, el impuesto llega tarde o nunca.
- Que el flujo de ese dinero no sea constante, ¿qué problemas acarrea?
- Algunos. No nos permite programar la compra de ciertas medicinas, y por ello nos ha tocado priorizar ciertos inventarios. Sí ha habido ciertos desajustes, pero normalmente hemos estado abastecidos.
- ¿El hecho de tener aún estas dificultades ha detenido la reconstrucción del edificio que resultó afectado tras el terremoto de hace tres años?
- No, porque ese trabajo, que estará listo en septiembre, lo estamos haciendo únicamente con fondos propios.
- Mientras tanto, ustedes han estado alquilando un área del Hospital de la Mujer Alfredo G. Paulson...
- Así es. Como tuvimos que reajustarnos y achicarnos por los trabajos que se realizan, alquilamos a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, hasta fines de agosto, un espacio: los pisos 2 y 3 de una de las alas y cuatro quirófanos. Vamos a regresar ya ese mes porque ellos también requieren de ese espacio.
- Una vez estrenada, ¿las áreas que estarán en la estructura serán las mismas de antes?
- Así es. Hospitalización y las áreas de prevención, más los quirófanos, que tendrán tecnología de punta, algo que hemos recuperado. Ahora, desde hace poco más de un año, todos están en el Hospital de la Mujer porque por las mismas condiciones en las que se encontraba el edificio (más aún desde que empezó la reconstrucción), había polvo, arena, elementos contraindicados para los pacientes. Movilizamos todo por seguridad y asepsia.
- En resumen, se podría decir entonces que su panorama apunta a mejorar.
- Podríamos decir que sí, mas la intención es que el Estado siga mejorando. Aún falta mucho por hacer. La dinámica que tiene Solca siempre va a implicar hacer y estar trabajando para mejorar de forma permanente los procesos. Lo ideal sería entonces que las fechas de pago no se excedan para cumplir con todas nuestras metas.
- Con todo en orden, ¿cuál es el siguiente paso como institución?
- Construir el hospital oncopediátrico Hope, cuya primera piedra la colocaremos en el último trimestre de este año o en el primero del próximo; y mejorar nuestro departamento de investigación. Hemos mantenido ya conversaciones con la Universidad de Texas para hacerlo. Nuestro fin es que Solca, en un plazo de 3 o 4 años, no más, se convierta en un referente regional.