El juicio contra Abdalá Bucaram y su hijo Jacobo se difiere por séptima vez
La razón fue que la jueza encargada tenía otra diligencia a la misma hora
Desde hace dos años y medio está pendiente que se instale la audiencia de juzgamiento en contra de Abdalá Bucaram, su hijo Jacobo, el israelí Sheinman Oren y el exagente de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito, Leandro Berrones, acusados de presunta delincuencia organizada.
El último intento para que esta se realice se dio este jueves 30 de mayo de 2024. Sin embargo, fue diferida porque la jueza María Mercedes Suárez Tapia, como reemplazo del despacho del juez Pablo Coello Serrano, tenía un cruce de audiencias a la misma hora.
El octavo intento para llevar adelante el juicio está señalado para dentro de dos meses, el 29 de julio, a las 08:30, en el Complejo Judicial Norte, en Quito.
La dilatación de la diligencia genera el riesgo de que el caso quede en impunidad, pues mientras no se dicte una sentencia, condenatoria o absolutoria, los procesados gozan de la presunción de inocencia y de los derechos civiles como votar o ser candidatos, etc.
De hecho, el expresidente Abdalá Bucaram ya ha adelantado su interés de ser candidato a la Presidencia o a la Alcaldía de Guayaquil.
La fiscal que está a cargo del caso es Lidia Sarabia, quien también fue la responsable de investigar en 2022 al narcotraficante Leandro Norero (+) por un presunto lavado de activos.
Este caso se desprende de una los hechos ocurridos entre marzo y octubre de 2020, cuando los procesados habrían planificado y ejecutado acciones, al margen de la ley, para vender pruebas de detección de COVID-19 y de mascarillas.
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