Junior Roldán, JR: Las razones por los que sus adeptos no se refieren a su muerte
Tres psicólogos respondieron la interrogante. Creen que Los Choneros no aceptan el deceso como estrategia
El asesinato de Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR, fue confirmado el 8 de mayo de 2023 por el comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas. Sin embargo, la la banda a la que pertenecía y era uno de sus líderes, Los Choneros, no se ha pronunciado sobre el tema. ¿Por qué?
Un especialista en conductas delictivas sostiene que los simpatizantes de Junior Roldán aceptaron su fallecimiento, pero no lo divulgan para no verse vulnerables ante sus rivales, las otras bandas criminales.
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“No lo manifiestan abiertamente para que sus enemigos no se les vayan encima, porque habría perecido uno de sus más sanguinarios miembros. Esto sería su coraza”, expresa.
“Ellos son estrategas del mal, pero estrategas y la manipulación es parte de los recursos que emplean. Lo hacen con todos y en todo momento: manipulan a familiares, seguidores, guías, jueces, etcétera”, señala el profesional que estudia el accionar antisocial.
Es más, la fuente habla sobre un video que circula en redes sociales, de un supuesto médium, cuyo cuerpo habría sido tomado por el espíritu de JR, quien afirma que estaría vivo.
“No se necesita ser estudiado para darse cuenta de que es un charlatán. Solo se busca manipular las emociones”, concluye.
El experto en psicología social indica que cuando se elimina al líder de la ‘manada’, esta queda confundida. “Algunos sentirán que les quitaron a un familiar, a su figura paterna. Es probable que estén paranoicos, que sientan que los persiguen y los van a matar, tienen angustia”.
La negociación
Según el psicólogo social, varios de sus seguidores podrían haber entrado en negación, como suele pasar en la mayoría de los duelos. “No se acepta el deceso de esta persona, le cuesta creerlo”.
Disputa interna
El psicólogo clínico considera que no oficializarán la muerte del líder de Las Águilas hasta que no haya un nuevo caporal designado, una nueva cabeza.
“Podrían darse líos internos como en toda organización. Se va el jefe principal y quieren llevarse el poder. Si se presentan cinco candidatos es probable que dos se unan y manden a matar a los otros. Recordemos que son bandas criminales y no tienen un código ético, ni una misión y visión”.
