Junquillal y Daule sufren los embates del invierno
El 70 por ciento de sembríos de arroz, maíz, soya, yuca y gandul, están bajo agua. Advierten millonarias pérdidas
“Oramos a Dios y a nuestra patrona Narcisita de Jesús, para que ya no vuelvan esos vientos. Estoy con mi casa destruida”.
Así narró Antonio Briones Vera, entre lágrimas, los vientos huracanados en su recinto Las Avillas, de la parroquia El Laurel de Daule, provincia del Guayas, ocurridos la tarde y noche del sábado 22 de abril. El adulto mayor, de 86 años, perdió su casa por los vientos y hasta ayer permanecía con un familiar.
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Las recientes lluvias también han volado más de 30 techos y destruido más de 25 árboles, en Los Quemados, Las Playas, El Porvenir y otros recintos de Daule. María Castro Mora, de El Porvenir, dijo que con el desbordamiento del río Salitre, más de 40 familias están aisladas.
“La corriente se nos llevó las gallinas y cerdos. Tenemos una pérdida económica en animales de un 40 %”, detalló la ama de casa. Por su parte, Darwin Díaz, desde hace cuatro días, para llegar a su negocio de comidas rápidas en el centro de Junquillal, de Salitre, tiene que llegar en canoa de palanca.
El 50 % de esta localidad está inundada por el desbordamiento del río Pula, por lo que ayer en la tarde los negocios de venta de ropas y de víveres, cerraron sus puertas. “El comercio de nuestra parroquia está quebrado por este invierno, más de 20 negocios ya cerraron. Además, llevamos 2 días sin servicio eléctrico”, le dijo Díaz a EXPRESO.
El alcalde Julio Alfaro Miles, dijo que son más de 10 recintos afectados en Junquillal, por la ruptura de muros. “Estamos evaluando a los recintos para determinar cuántos damnificados hay y llegar con ayuda”.
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