La justicia es ‘injusta’ en el caso de los desaparecidos
Elizabeth Rodríguez lleva 3.733 días esperando que encuentren a su hija Juliana. Telmo Pacheco tiene 11 años sin saber qué pasó con su hijo
Elizabeth Otavalo gracias a Dios tiene un sitio donde ir a poner una vela o una flor para su hija María Belén Bernal. Es la reflexión de Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, la joven asesinada en el sur de Quito por un pastor evangélico.
Rodríguez reivindica que el hallazgo del cadáver de la abogada, de cuya muerte se acusa a su esposo, Germán Cáceres, se dio ni quince días después del reporte de su desaparición. Pero señala que “también fue por su lucha incansable que ella en esos días no paró y que prácticamente a la Policía no le quedó de otra que entregar el cuerpo”.
Pero Rodríguez cuestiona “¿Por qué la justicia no es justa? Ella tiene el cuerpo, pero no tienen al asesino. En el caso de mi hija hay el asesino, pero no hay el cuerpo de mi hija”.
Lo único que hemos logrado es reuniones con el Gobierno y con la Fiscalía.
La realidad de las personas desaparecidas es poco clara en el Ecuador, opina Lilia Rueda, de la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas (Asfadec). Esa organización saca sus cuentas de las mismas cifras entregadas por la Fiscalía, el escindido Ministerio de Gobierno y la Dirección Nacional de Desapariciones y Muertes Violentas (Dinased).
El Ministerio de Gobierno, según un documento de Asafadec, reporta 2.316 personas desaparecidas en el Ecuador desde 1947 hasta junio pasado.
Mientras que la Fiscalía, según los datos de Asfadec, hablaría de al menos 2.937 desapariciones solo entre 2019 y 2021. Al 16 de junio pasado, la Dinased reportaba que, entre 2014 y 2022 habían desaparecido 46.574 personas, de las cuales fueron localizadas 44.617 y había 1.957 casos en investigación. Esa unidad registró en los seis primeros meses de 2022 3.584 desapariciones y 3.127 localizaciones. Permanecían 457 casos en investigación.
El caso de Telmo Pacheco Aguilar y de David Romo son anteriores al corte de la Dinased. Telmo Pacheco padre ha tenido que alejarse de las actividades por los desaparecidos por recomendación médica. Evidencia su decepción por los nulos avances de la investigación.
Hoy se cumplen 9 años de la desaparición de David Romo
Leer másEl rastro de su hijo se perdió cuando habría ido a Loja a la casa de una mujer a la que conoció en un hospital de Quito. “Él iba a tener un hijo y estaba haciendo los papeles cuando conoció” a esa mujer, señala.
Ella le había llamado muchas veces hasta que lo convenció para que asista a una iglesia en Loja. Desde ahí no se supo más de él y “las investigaciones nunca avanzaron, no saben el dolor que uno ha pasado”, dice.
“Un solo desaparecido debe ser un problema para el Estado, no se diga si existen miles de seres humanos desaparecidos y a los que se les niega justicia”. Es la opinión de Alexandra Córdova, la madre de David Romo, el universitario del que, el 16 de mayo del 2013, se perdieron las pistas.
Para Córdova, la búsqueda de su hijo ha sido un calvario. Cree que “la falla está en la parte cognitiva de los fiscales y policías que no quieren rastrear el teléfono celular de mi hijo para saber los lugares por donde lo trasladaron los perpetradores”.
Afirma que en su caso no se cumplieron los protocolos que mandan los estándares internacionales en desapariciones. Aunque a Fiscalía ha hecho más de 3.000 diligencias, opina que todas han sido “sin criterio”, por lo que el número no es sinónimo de efectividad. Los familiares de desaparecidos han estado presentes en plantones, movilizaciones y al menos dos caravanas en el país.
Hace falta la preparación de servidores
Alexandra Córdova, madre de David Romo, desaparecido en 2013, cree que no existe hasta la fecha preparación en los servidores públicos para lo relacionado a la investigación, búsqueda y localización de personas desaparecidas.
Opina que ellos “desconocen de derechos humanos y cómo tratar a la víctima. No hay políticas públicas”. Añade que las estadísticas deben servir para investigar el contexto de las desapariciones y atacar la problemática de manera integral.
Causas
Para la Dirección Nacional de Desapariciones y Muertes Violentas (Dinased) las motivaciones en los casos de personas desaparecidas en 2022 apuntan a que el 88 % fueron voluntarias en un total de 2.765 casos. Hubo 231 situaciones involuntarias (7%) y 122 fallecimientos registrados.
Operativos
La Dinased reporta que en 2022, para localizar personas desaparecidas, se han hecho 3.584 operativos ordinarios, 3.078 extraordinarios, 49 especiales y uno conjunto. Se localizó a 1.138 hombres y a 1.989 mujeres. Los problemas familiares son la principal causa de las ausencias.