Kaviedes, y el gol que nos puso en un mundial

El centro de Álex Aguinaga con su pierna zurda. El salto de Jaime Iván Kaviedes para conectar esa pelota y mandarla al fondo. La cara de asombro de Fabián Carini al reconocer que ese balón era inatajable. La celebración de los futbolistas. La alegría de Hernán Darío Gómez y el estallido del pueblo ecuatoriano.

El sueño se hizo realidad aquel 7 de noviembre de 2001 cuando la Tricolor —comandada por Bolillo Gómez— consiguió el anhelado pase a la Copa del Mundo Corea-Japón 2002. La Tri necesitaba, al menos, sacar un empate contra Uruguay —que clasificó luego por repesca— para conseguir su histórico boleto al Mundial.

No fue un choque sencillo, de hecho, los charrúas empezaron adelantándose en el marcador con un tanto de penal que facturó Nicolás Olivera, a los 44 minutos del primer tiempo. Esa conquista fue un golpe fuerte para Ecuador, pero la historia no iba a quedarse así. La selección nacional no iba a quedarse a las puertas de un Mundial como sucedió en EE.UU. 1994 o en Francia 1998, esta vez se iba a concretar.

Jaime Iván Kaviedes, el hombre que cristalizó ese sueño, había prometido antes del encuentro que iba a marcar un gol y cumplió su promesa al anotar el tanto más importante de su carrera, y quizás, el más importante en la historia del fútbol ecuatoriano.

Estaba escrito, en algún lugar de la tierra, que la clasificación sería tricolor. Álex Aguinaga salió del banco a los 58 minutos para reemplazar a Kleber Chalá y fue el histórico del Necaxa mexicano quien envió una pelota como con la mano a la cabeza del Nine.

Con ese marcador, Ecuador terminó la eliminatoria en segundo puesto solo por detrás del Argentina de Marcelo Bielsa y por delante de Brasil, Paraguay y Uruguay.

Estas fueron las alineaciones en el Ecuador vs Uruguay de ese 7 de noviembre de 2001: