Una larga lista ronda Carondelet

Muchos miran el sillón presidencial. Son 23, por ahora, quienes han manifestado su intención de participar, están en proceso de decidirse o terceros han lanzado sus nombres como posibles rostros en la papeleta presidencial para el 2021.

Está claro que no todos estos hombres y mujeres participarán, pero a cuatro meses del inicio del periodo de inscripción de candidatos no deja de llamar la atención el número, que dibuja un panorama similar al de las seccionales de 2019 en las que algunos municipios tuvieron listas de candidatos a alcaldes que superaron los 15.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), con corte al 20 de abril pasado, registra 24 organizaciones políticas nacionales (8 partidos y 16 movimientos) legalmente reconocidas, es decir que pueden presentar candidatos a todas las dignidades para los comicios del 7 de febrero próximo. Algunas de estas ya barajan nombres (ver gráfico). Otras aún no los lanzan. Y otros eventuales presidenciables presentaron primero sus nombres sin aclarar qué organización los auspiciará.

Pero existe otro grupo de movimientos nacionales en cola. Están a la espera de su reconocimiento legal ante el CNE que se ve trastocado por la pandemia del coronavirus. Son 11 movimientos entre cantonales (2), provinciales (6) y nacionales (3) cuya revisión de firmas está estancada producto de la cuarentena. “Tenemos plazos máximos para la personería jurídica a nuevas organizaciones. Si no cumplen, lamentablemente no podemos dar el reconocimiento. No podrán participar (en 2021) si no califican. Es una cuestión de fuerza mayor. La sociedad debe entender, pero compensaremos todo este tiempo que es por fuerza mayor para que se le amplíe a futuro”, explicó Diana Atamaint, presidenta del CNE, ante el impedimento de avanzar en la revisión de firmas.

Esta justificación, a decir de Andrés Páez, miembro del movimiento nacional Nosotros, en proceso de reconocimiento legal, no satisface. “No es un asunto de que ella (Atamaint) lo lamente o no. Es un tema de derechos políticos que están por encima de las lamentaciones que ella pueda tener”, replica el excandidato vicepresidencial y exlegislador. Nosotros está pugnando desde hace dos meses ingresar sus requisitos ante el CNE. Según Páez tienen todo listo y está a la espera de la fecha para ingresar la documentación y demás. “Esperamos que eso suceda pronto”.

Un poco más adelantado está el Movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia. Ha presentado paquetes de firmas ante el ente electoral que ha procedido a revisarlas, pero el proceso quedó paralizado por la pandemia. El director nacional de la organización en proceso de inscripción, Arturo Moreno, insiste en que la meta es participar en estas próximas elecciones y agotarán las opciones para lograr ese objetivo. “Tenemos ya las firmas y hemos hecho tanto esfuerzo... Nos harían un grave daño (sino son calificados)”, acota el dirigente y primo del presidente Lenín Moreno.

No obstante, es consciente que el coronavirus ha trastocado muchos aspectos, por lo que no está cerrado a escuchar propuestas del CNE siempre que no sean para beneficiar a unos y perjudicar a otros.

En el caso de que sus organizaciones políticas no sean aprobadas, Páez tiene una opción bajo la manga que prefiere no revelar, mientras que Moreno no descarta una alianza. En la línea de esta última postura va encaminado el plan B del movimiento Movilización Cristalino Democrático, también en proceso de inscripción.

Marcel Jiménez, presidente nacional y carta presidencial de la organización, asegura que están barajando opciones de coaliciones ante la probabilidad de que su movimiento no alcance a ser aprobado. “Estamos analizando las mejores opciones para una alianza, sin descartar el plan A que es participar con nuestro propio movimiento”.

En ese mismo escenario se instala el movimiento Ciudadano por el Cambio. Édgar Jara, presidente y representante legal de la organización, comenta que presentaron el triple de las firmas necesarias, así como los estatutos y posesión de las directivas provinciales y del exterior. Solo espera la aprobación, según Jara, dentro del plazo legal. Si eso no pasa, no descarta tomar acciones legales.

Aunque tampoco desconoce la actual realidad por lo que analiza posibles alianzas. “Siempre que no sea con un partido tradicional. Que es muy difícil encontrar uno porque el panorama es espantoso”.