“La ambicion de mas poder y honores”
Este poder ardiente de poseer riquezas, fama, poder u honores puede tratarse también como ambición. Un sentimiento negativo, perverso tiene origen en nuestras mentes maquiavélicas cuando buscamos querer más, viviendo y sintiendo este sentimiento de dañar a los demás. Es que la mayoría de las personas pueden confundir la ambición con la avaricia.
Es habitual que una persona ambiciosa pase por encima de los demás para lograr sus objetivos. La ambición tiene dos caras, su rostro luminoso que nos lleva a brillar; y su lado oscuro que nos conduce al más profundo de los infiernos. Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
Javier Valarezo Serrano