Mirella durante la sesión de fotos nos dio clases de hip-hop

“Bailaria hasta cuando viajo en avion, pero no me lo permiten”

La representante de artistas como Gustavo Lara confiesa su pasión por el baile, al que no deja ni el domingo.

No importan la situación, el día, el lugar o el momento. Si hay música, es inevitable que su cuerpo responda a aquel estímulo que alborota los sentidos desde tiempos bíblicos. EXPRESIONES le presenta a Mirella Gómez de García, una carismática y sensual guayaquileña conocida en la sociedad porteña por ser el alma de las principales fiestas y conciertos que se dan en la ciudad. Además de representar al cantante mexicano Gustavo Lara, es conocida su amistad con otros grandes del pop de los 80 como Menudo y el Chamo Gabriel. Además, su esposo, el empresario Julián García, formó parte por un tiempo de la productora artística Team Producciones. Y es que donde hay ritmo envolvente Mirella está presente.

Acudimos a su casa para abordarla y saber el origen de tanta alegría, baile y movimiento. Previo a una exposición de hip-hop, contó que de niña no había lugares donde bailar, hasta hace 15 años que se inscribió en un conocido gimnasio del Puerto Principal, en la época en que estos sitios de entrenamiento y cultura física empezaron a ampliar sus servicios. Hoy, a Mirella le falta un año para concluir sus estudios en la UEES y obtener así el título de licenciada en Danza. En esta universidad empezó en ballet clásico, fuente de origen de todos los bailes.

DESDE EL VALS VIENÉS HASTA PERREO

Es experta en conocidos bailes de salón como samba, chachachá, vals vienés, foxtrot y tango, hasta reguetón, bachata, perreo, salsa y hip-hop. “En Guayaquil no todo el mundo te baila salsa. A menos que vayas a lugares como Carlos Alberto, La Esquinita del Sabor o El Cabo Rojeño, no verás a alguien ejecutando pasos de salsa de verdad”.

Lo que menos practica es la danza árabe y el flamenco no es su especialidad.

Mirella baila con profesores y no deja de hacerlo aunque se encuentre fuera del país, pues siempre habrá una escuela, un gimnasio, un instituto o telas colgadas esperando por ella.

SUS ÍDOLOS DE NIÑA

“Me encantaba Alaska y también Menudo (foto); muchas personas piensan que sus pasos eran fáciles cuando no era así, pues sus coreografías no contaban con una técnica o tiempo musical sino que sus pasos estaban dados por el sonido de sus canciones”.

PARA LAS FOTOS BAILÓ HIP-HOP

“Sus movimientos son golpes secos, algunos parecidos al rap, muy marcados y rápidos, cargados de mucha energía y fuerza. Al igual que la mayoría de ritmos del género urbano que nacieron en la calle, encontramos a aquella persona que baila hip-hop cuando le nace, es decir se para de cabeza, sobre una mano o se tuerce, pero también hallamos ahora un hip-hop más estilizado con estudios de danza que ofrece coreografías más limpias y elaboradas”.

LOS BENEFICIOS

“Me desestresa y soy feliz. Puedo bailar como mínimo dos horas, hasta cuatro o cinco horas al día, y si salgo en la noche puede que baile más. Ni el domingo perdono. Hasta cuando me baño bailo. Y lo haría hasta en los viajes, pero los aviones no te lo permiten. Afortunadamente aplico un estilo de yoga y neutralizo esas ganas. Los beneficios del baile prácticamente son dos: quemar calorías y relajarte, pues liberas muchas endorfinas. Su función no es tonificar, para eso está el gimnasio, solo que hagas una zumba con sentadillas”.

FICHA

*Mirella Gómez Pérez nació en Guayaquil. Estudió en el Liceo Panamericano.

*Está casada con Julián García y son padres de tres niños.

*Estudia Danza en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.