“La commedia è finita”
Cuando a Canio (Pagliaccio) ya le da absolutamente igual si el público cree que lo que dice es o no parte de la obra, y no puede resistir más el dolor y los celos, amenaza a su esposa: “¡Dime el nombre de tu amante, o te mato aquí mismo!”. Tal como había ocurrido unas horas antes en la realidad, Tonio, para vengarse de Nedda que lo ha rechazado, coloca un cuchillo en la mano de Canio.
Llega un punto de clímax en el que Canio, por última vez, suelta: “Il nome, o la tua vita”. Nedda en un ataque de dignidad y, dispuesta a soportar lo que venga, se niega a delatar a su amante y llena de orgullo, responde: “¡Yo puedo caer muy bajo, puedo ser muy vil, pero no te diré el nombre de mi amante para que tú vayas y lo mates! ¡Nunca te lo diré!”. Y para decir eso, Nedda utiliza la música del dueto de amor que cantaron en su encuentro, el “leitmotif” del amor, porque finalmente, está protegiendo a Silvio y arriesgando su propia vida por amor. Canio le pide el nombre por última vez, ella vuelve a replicarle que no, y Canio exclama enloquecido: “¡Pues lo dirás entre los espasmos de la muerte!”, y le clava una puñalada. Cuando ella se siente morir, grita el nombre de Silvio, quien rápidamente sale de entre el público para ayudarla. Canio sarcásticamente lo saluda con un: “bienvenido” y también lo apuñala, entre los gritos del público que hasta ese momento no se ha dado cuenta de que lo que estaba viendo no era una obra de teatro, sino que ocurría ciertamente.
Después de matar a su esposa y al amante, mientras varios se precipitan sobre Canio para desarmarlo, él, inmóvil, estupefacto, y mirando al público de la platea del teatro de ópera, pronuncia las célebres palabras: “¡La commedia è finita!”
Hay algo que Leoncavallo quiere que quede muy claro, y es que hay un público sentado en la platea del teatro de ópera, otro sentado arriba en el escenario, y hay un escenario en el escenario. Y que todos estos estadios son verdad, tanto el de abajo, como el del medio, como el de arriba. La realidad es todo. Todo lo que ocurre en cada uno de estos estadios es cierto. Es una idea genial.