“El disenso debe convertirse en consenso”

La democracia es quizás, el sistema político más efectivo y atractivo para gobernar una nación, pero es muy difícil mantener cuando los seres humanos de un país no han pasado de politiqueros a ciudadanos, y es esencial que para la democracia perdure, las naciones deben estar habitadas por ciudadanos, y no por personas que no entienden por ignorancia o por ambiciones personales, como es que se forja una real democracia en los países.

En esta vorágine política que estamos empezando a palpar en la Asamblea Nacional, el disenso debe convertirse en un consenso, a través del diálogo civilizado de todos los líderes políticos, económicos y de la sociedad en general.

Eco. Mario Vargas Ochoa