“Luna Tobar, una de las grandes cumbres del episcopado ecuatoriano”
El sensible deceso de monseñor Luis Alberto Luna Tobar, arzobispo emérito de Cuenca, es sin lugar a dudas un hecho que ha conmovido las fibras más sensibles del corazón de los ecuatorianos.
Monseñor Luna será recordado como el pastor que con gran sentido de espiritualidad y carisma supo guiar evidenciando grandes méritos a la feligresía de la Arquidiócesis que gobernó eclesiásticamente por espacio de 20 años entre 1981 y el 2000; habiendo promovido una gran labor de pastoral social en favor de indígenas y campesinos que por mucho tiempo habían permanecido en el más absoluto olvido.
Periodista por vocación y convicción. Sus comentarios editoriales publicados en las páginas de los diarios El Mercurio, Hoy y El Tiempo eran verdaderas lecciones de espiritualidad, civismo y defensa de los más altos e irrenunciables intereses de la patria.
Y qué no decir de su faceta de incólume defensor de la libertad y la paz social, la cual forjó en él una actitud de permanente defensor de los derechos humanos.
Por eso puedo decir que monseñor Luna Tobar será recordado ante la posteridad como uno de las grandes cumbres del episcopado ecuatoriano y egregio forjador de nuestra grandeza nacional.
Descanse en paz el ínclito pastor que ha iniciado su marcha a la eternidad, pero que siempre vivirá en la mente y los corazones de sus compatriotas.
Dr. Alberto Lucero Avilés