“Muros que debemos romper”
Los muros divisorios en las carreteras, como lo reseñó EXPRESO, deben quedarse ya que ayudan a que los conductores no invadan otros carriles. Pero hay otros muros que sí deberíamos derrumbarlos para poder “invadir” el carril de la vía espiritual, que nos conduce a una relación profunda con Dios. No debemos mantenernos vegetando (sin dar frutos) en los andariveles de la religiosidad litúrgica o del racionalismo intelectual que nos impiden vivir espiritualmente; debemos cambiar de carril y pasarnos al de la Verdad que es Jesús, sin dejar de tener los pies bien puestos en la tierra, cual es el simbolismo de su Cruz.
Miguel Ulloa Paredes