“Poner el dedo en la llaga”

Señor director:

Hay que poner el dedo en la llaga y no poner la atención al dedo. Cuando existe una cosa juzgada, nada impide que esa cosa sea revisada, y como errar ‘humanun est’, por ese error inexcusable, sancionar a aquellos que profanaron la impoluta justicia.

Ese error sí es inexcusable. Si no para qué sirve que exista el derecho de repetición en esta opinión; para que se inaugure la justicia.

El concepto de cosa juzgada existirá cuando la verdad sea transparente y única, pegada a la moral y a la ética.

Salvador Loffredo Autherman