“Todavia tengo la ilusion de que se de el cambio anhelado”

Ya es hora de desterrar esas falsas concepciones de la política que nos acostumbraron a conformarnos con muy poco y a no exigirles a los políticos honestidad, ni transparencia, ni preparación. Los ecuatorianos estamos perdiendo la esperanza, ese impulso vital que alimenta a los seres humanos y que nos permite creer que lo que uno anhela para su familia y para su país, es posible. Y lo más grave es que lo estamos perdiendo en el momento histórico en que más necesitamos creer en nuestros sueños.

La mala clase política que tenemos, los escándalos de corrupción, una justicia que solo es capaz de encerrar a los peces pequeños, la polarización encarnizada, nos están matando la esperanza.

Por eso, señor Director, yo que todavía no me dejo ganar por la desilusión me he permitido hacer una lista de algunas premisas que nos pueden servir para recuperar la esperanza en estos momentos en que la gran mayoría de compatriotas parece estar olvidando sus anhelos:

a). Es hora de rebelarnos contra la mala clase política b). En las próximas elecciones hay que enterrar a los políticos corruptos e ineptos de siempre c). Hay que salir a protestar con el objetivo de recuperar la buena política. ¡ Yo todavía tengo la ilusión de que se dé el cambio anhelado!

Eco. Mario Vargas Ochoa