Se le hizo costumbre
El subcampeón de América sabe de dramas. Independiente del Valle empató en el último minuto adicional a Deportivo Municipal y avanzó a la segunda ronda de la Copa Libertadores.
El subcampeón de América sabe de dramas. Independiente del Valle empató en el último minuto adicional a Deportivo Municipal y avanzó a la segunda ronda de la Copa Libertadores.
El escenario lo aprendió de memoria el año anterior, cuando llegó a la final. El rival tenía la clasificación en el bolsillo, pero apareció un salvador para marcar el milagro. Esta vez fue Gabriel Cortez, quien tomó un balón a un costado del área y con un tiro cruzado anotó el tanto de la clasificación.
Ese gol lo celebraron a rabiar los cinco mil asistentes que llegaron al estadio de Sangolquí. Hasta ese momento todo era tristeza en los graderíos. Los jugadores suplentes del elenco local miraban de pie y el técnico lucía resignado. Pero el gol de Cortez desató la fiesta.
Independiente del Valle arrancó el partido muy confiado porque ganó en la ida. Cedió la iniciativa al rival y trató de liquidar a la contra. Pero Deportivo Municipal se puso en ventaja con un tanto de Sergio Moreno.
Solo entonces el cuadro rayado empezó a ser ofensivo. Michael Estrada, otra vez, concretó una de las pocas acciones generadas.
Municipal volvió a golpear con un remate de Pier Larrauri. Con eso, el club peruano se quedaba con el boleto, pero Independiente hizo otro milagro.
El siguiente rival será el Olimpia de Paraguay, dirigido por Pablo Repetto y donde tapa Librado Azcona. Ambos fueron del club rayado en el histórico 2016.