Dimensión. En el tramo afectado se formó un socavón. Más adelante la carretera presentaba grietas.

La lluvia se llevo un pedazo de la carretera

A las 05:45 de ayer, Jaime Garcés llegó hasta el sector de Rumichaca, en el cantón Pelileo-Tungurahua, y con asombro debió dar marcha atrás a su vehículo. Un tramo de la carretera que cruza por la localidad había desaparecido.

El hombre asustado pasó la voz de alerta a los vecinos. Quienes hasta las 07:00 no se enteraban del colapso y debían acudir hasta sus trabajos, en Ambato, tuvieron que regresarse por Pelileo y de ahí dirigirse hasta la capital de la provincia.

Garcés cree que la torrencial lluvia que soportó la localidad, entre la tarde y noche del último lunes, ocasionó represamiento y al desfogar, el agua se llevó una parte de la vía.

La afectación llegaba más allá del socavón que se había formado. Otro tramo de la carretera estaba agrietado.

Seis comunidades quedaron afectadas tras la destrucción de la arteria. Se trata de Chiquicha, Condoragua, Nitón, Rumichaca, Salasaka y Pelileo.

Jaime Garcés aseguró que esa carretera era una vía rápida para llegar hasta Ambato.

Euclides López, habitante de Chiquicha, mencionó que esas zonas son productivas. Cosechan choclos, papas, tomates y frutas y el principal mercado son las ferias de Ambato.

“Por esta carretera nos hacemos 20 minutos hasta Ambato y pagamos 1,50 el flete de la camioneta; por Pelileo debemos recorrer una hora y el alquiler debe subir a cinco dólares”, menciona López.

Los agricultores señalan que cuando pensaban que las lluvias habían cesado es cuando los sorprende la naturaleza y las secuelas que quedan son muchas.

Ahora esperan que las autoridades municipales y del Gobierno Provincial les ayuden con maquinarias para arreglar el inconveniente.

Según los vecinos, la lluvia arrasó con cultivos y animales en el sector de Nitón.

Las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) y del Municipio evalúan las pérdidas.

El pasado 2 de abril, la SGR recomendó que 19 provincias del país sean declaradas en alerta naranja, dentro de las que incluyó Tungurahua. 17 estaban en alerta amarilla desde el 13 de noviembre de 2015. La decisión se tomó tras los estudios técnicos realizados al comportamiento climático.