Las lluvias causan problemas en Cuenca y Riobamba, pero no bajan el calor
El intenso calor que sofoca a los habitantes de Cuenca, Riobamba y otras poblaciones de la serranía ecuatoriana apenas si es aplacado parcialmente por las fuertes lluvias, que sin embargo generan problemas mayores en el alcantarillado, calles y conexiones de servicio público.
Riobamba es una de las más afectadas. Ayer, Agustín Yaucén, escoba y pala en mano, limpiaba junto a su esposa el lodo que se acumuló en las afueras de su casa, situada en la avenida Canónigo Ramos, en la zona norte de la capital de la provincia de Chimborazo.
Esa escena se repetía a lo largo de la vía y protegiéndose de los intensos rayos solares, hombres, mujeres y niños realizaban las tareas de limpieza, luego de que el fuerte aguacero del viernes provocara un aluvión que arrastró piedras, lodo y palos por todas las calles. La correntada dejó inhabilitado el tránsito y afectó viviendas y negocios.
Jorge González, otro de los moradores, acompañado de su familia organizó una minga para retirar los escombros que rebasaban los 40 centímetros en su patio. “Todo el parqué del primer piso se encuentra destruido. El sistema de alcantarillado es para una ciudadela y no abastece para todo lo que bajó anoche”, dijo muy disgustado, a la vez que pidió a las autoridades que actúen de forma urgente para evitar una situación similar. “Recién inician las lluvias. ¿Qué pasará si hoy (ayer) se repite?”.
La vía que une a la Panamericana Norte con la Sur fue obstaculizada, mientras que las entradas al centro de salud Lizarzaburu, recién inaugurado el año pasado, también resultaron afectadas. Los pacientes sorteaban los escombros para acceder a la atención.
En tanto, en Cuenca la fuerte lluvia que cayó la tarde del viernes apenas si apaciguó la ola de calor que soporta la capital azuaya desde diciembre pasado. En algunos sectores cayó incluso granizo muy grueso, acompañado de una tormenta eléctrica que obligó a muchos a apagar sus enseres eléctricos por temor a los daños que pudieran ocasionar los rayos.
La lluvia se inició a partir de las 17:50 y duró cerca de una hora y media. Hubo apagones en el servicio eléctrico, lo que provocó incluso la suspensión de la prestación de Internet de varias operadoras por el lapso de una hora. Algunas de las calles céntricas de Cuenca se anegaron, pero sin mayores daños o riesgos de inundaciones.
Las temperaturas altas persisten en la ciudad. Ayer a las 15:30 el termómetro marcaba los 25 grados centígrados, con amenaza de lluvia. PO-JMJ