El Oro. En Santa Rosa, varias vías quedaron cerradas por deslizamientos de tierra.

Las lluvias superan el indice normal e inundan cantones

476,1 milímetros han caído este mes en Quevedo, Los Ríos. Lo normal son 432,8 milímetros.

El promedio histórico de lluvias de marzo es de 315,7 milímetros cúbicos en Guayaquil. Pero este año, pese a que faltan 11 días para que concluya el mes, ya se registran 355,3 milímetros, lo que implica que las aguas han sobrepasado su intensidad normal en la ciudad y cantones aledaños. Así lo reporta el informe diario del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Y aunque en Guayaquil las aguas dejan consecuencias, en otros cantones y provincias vecinas se reportan inundaciones.

EXPRESO recorrió el cercano cantón Durán y constató que cooperativas de vivienda como Cali Murillo, Roberto Gilbert, Ismael Pérez Castro y la tercera etapa de El Recreo, hay zonas anegadas desde hace varios días.

En uno de los 410 solares que conforman las 18 manzanas del barrio sin asfalto Ismael Pérez Castro, sobrevive Víctor Cabrera, un albañil de más de 55 años. “No puedo vivir tranquilo ni seco. He alzado todas mis pertenencias para que no se mojen, porque el agua ha entrado desde hace varios días a mi casa y allí permanece sin que yo pueda hacer mucho. Tengo agua afuera y dentro de mi vivienda”, lamenta.

La situación de su vecino Walter García es similar de trágica. “El año pasado, después del invierno, nosotros los de la directiva del sector le pedimos a las autoridades del Municipio que tomaran medidas para que en este invierno no vivamos lo que ahora sufrimos. Pero no nos hicieron caso”, asegura el hombre, quien trabaja como guardia de seguridad privada.

Las casas parecieran estar en el interior de grandes lagos. Sus habitantes permanecen con el agua hasta las rodillas y han reemplazado sus calzados por botas y zapatos ligeros. Algunos, incluso, han abandonado sus casas para alquilar un cuarto mientras pase la estación lluviosa.

“Otras de las cosas que más nos preocupan son las enfermedades que se nos vienen encima. Tenemos que convivir con los mosquitos y otros animales que crecen en estos charcos”, cuenta Carlos Puente, quien también trabaja en construcción y vive con su esposa y dos hijos pequeños.

“Es lamentable que ningún candidato a la Alcaldía hable de solucionar esto”, dicen, mientras caminan en medio de las turbias y verdosas aguas, donde se observan larvas que han crecido.

“Esta agua debe bajar al estero Matanza, que desemboca al río Babahoyo a través de canales que hacen las retroexcavadoras. Le hemos dicho a los del Municipio que nos hagan los canales y estamos a la espera de eso”, cuentan.

Otro de los cantones de Guayas que se ha visto en apuros por la intensidad del invierno es Salitre. Allí los pobladores viven un verdadero drama tras el desbordamiento del río Vinces.

Al mediodía de ayer, Darío Quijije Martínez, y su conviviente, Magaly Bayi, con el agua a las rodillas, empujaban en la avenida 27 de Noviembre su vehículo que en media poza se había quedado dañado. El agua ingresó al motor del auto, en el que ellos transportaban los utensilios de su negocio de comida rápida.

En la vía a la playa del sector La Fortuna de Salitre, con un balde, Narcisa Muriel Zamora sacaba el agua que había ingresado a su domicilio. La ama de casa, de 55 años de edad, manifestó que desde hace 15 días están así y que se le han dañado todos los electrodomésticos de su casa. “Ya no sabemos qué hacer, hasta el momento no hemos tenido ninguna ayuda” acotó.

La escena se replica en el centro de Salitre, en el sector del Marisco, Pueblo Nuevo, Malecón y las instalaciones de la asociación de ganaderos. También en los recintos Jigual, La Compoña, Crucita, Briceño, entre otros de la zona rural donde la creciente del río se ha llevado pavos, gallinas y cultivos de arroz, y ha dejado a numerosas familias damnificadas.

La Gobernación del Guayas convocó para hoy a una rueda de prensa, para anunciar las acciones que implementará el Gobierno ante esta situación.

Graves efectos invernales en otras ciudades

En la provincia de El Oro, al menos tres ríos se desbordaron y dejaron familias damnificadas. El cantón Santa Rosa fue el más afectado, según la Secretaría de Gestión de Riesgo. Allí, unas 94 personas tuvieron que ser evacuadas por las inundaciones. Otro de los cantones que registró severas afectaciones es Pasaje. En esa localidad, el río Buenavista se salió de su cauce y anegó los barrios La Guabita, Macario Valarezo y León Febres-Cordero. Cinco viviendas resultaron destruidas parcialmente y 24 habitantes llevados a refugios. Las vías secundarias y estatales también quedaron cerradas al paso por el deslizamiento de tierra. En el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, un aluvión que descendió hasta la vía Panamericana afectó a cuatro viviendas, así como sembríos y parte de la línea férrea.