Tendrá 31 motores Raptor, un peso de 4.400 toneladas y un impulso de despegue de 5.400 toneladas. Marte está a 225 millones de kilómetros de la Tierra por lo que el viaje duraría de seis a nueve meses.

‘BFR’ sera el cohete que nos llevara a Marte

La empresa trabaja en un cohete con 122 metros de altura y 1.000 toneladas de carga útil

Un cohete nos llevará a Marte. Es una realidad. El éxito del lanzamiento del Falcon Heavy, esta semana, abre las puertas a toda una nueva etapa de la era espacial. Una en la que será posible llevar cargas pesadas al espacio (hasta 65 toneladas) para construir bases lunares, estaciones orbitales, trasladar astronautas y hacer lo necesario para que la humanidad empiece su expansión por el Sistema Solar.

Pese a que nos vendían que lo más seguro era que explotase en pocos segundos, al final la misión ha sido un éxito casi perfecto. Pero una vez conseguida la meta, el siguiente paso para SpaceX es ponerse a trabajar en el nuevo cohete que nos llevará a Marte. Así es, no será el Falcon Heavy.

Elon Musk ha dicho que SpaceX ahora empezará a centrarse seriamente en el ‘BFR’ (“big f*cking rocket”). De hecho, se ha aventurado a decir que la fase de la nave espacial podría estar preparada para iniciar sus vuelos de prueba el próximo año.

La idea es que estos primeros vuelos vayan siendo de una complejidad creciente, y que la nave acabe siendo capaz de llegar a la atmósfera terrestre y volver para probar sus escudos de calor. En el caso del ‘BFR’ esta es una parte especialmente importante, ya que su nave tiene que estar preparada para sobrevivir a las reentradas planetarias, tanto en la Tierra como en Marte.

Esto no significa que el Falcon Heavy se vaya a dejar de utilizar, de hecho va a ser una parte esencial para que SpaceX pueda financiar el desarrollo de su cohete para Marte. ¿Por qué? Han conseguido dominar la tecnología de los propulsores reutilizables, lo que era el principal fin de estos proyectos.

“No quiero ser complaciente, pero creo que ya entendemos los propulsores reutilizables”, ha dicho Musk. “Las naves espaciales reutilizables, esa es la parte difícil. Primero iremos a la órbita terrestre baja, pero podemos ir a la luna poco después de eso”.

En cuanto a tiempos, Elon Musk ha asegurado que la mayoría de sus recursos de ingeniería pasarán a dedicarse al ‘BFR’, lo que debería acelerar su desarrollo.

Inicialmente, el plan de Elon Musk y SpaceX era el de llevar al hombre a Marte a bordo del Falcon Heavy acoplándolo a la cápsula Dragon. Pero el pasado septiembre cambió totalmente estos planes, y presentó el proyecto de fabricar una única nave espacial que sería la encargada de llevarnos al planeta rojo. Seguimos hablando del ‘BFR’.

¿Cómo lucirá? Tendrá un diseño unificado como si fuera una única pieza, aunque en realidad podrá separarse en dos partes diferentes. Por una parte estará el cohete en sí, por la otra una nueva nave espacial que será la cápsula Dragon y se le acoplarán los impulsores superiores de las Falcon 9.

Ambas partes, tanto el cohete principal como la nave, serán 100 % reutilizables aprovechando el sistema de aterrizaje desarrollado con las Falcon 9 y Dragon. La nave será más pequeña de la que habían imaginado en su plan inicial para conquistar Marte, pero lo suficientemente grande como para transportar a unas 100 personas por viaje repartidas en 40 cabinas.

El gran día

SpaceX ha dicho que las pruebas a escala del BFR no deberían empezar hasta dentro de 3 o 4 años, a esto se le podría sumar un año más de retraso (como es costumbre).