Pedazos de historia. Se exhiben también artefactos de uso cotidiano por cholos y montuvios.

‘Pacocha’, un museo en medio del campo

En el pequeño sitio costero-rural de Pacoche, de la parroquia Santa Marianita, ubicado a 25 kilómetros al sur de Manta, la mezcla del cholo y el montuvio se encierran en aproximadamente 300 habitantes, dedicados a la pesca y la agricultura.

En el pequeño sitio costero-rural de Pacoche, de la parroquia Santa Marianita, ubicado a 25 kilómetros al sur de Manta, la mezcla del cholo y el montuvio se encierran en aproximadamente 300 habitantes, dedicados a la pesca y la agricultura. Después de diez años que su pequeño museo arqueológico estuvo abandonado, este será restaurado, pero con otras galerías que forman parte de la historia y costumbre de estas poblaciones rodeadas de montañas y mar.

En esta amplia edificación ya se aprecian las primeras herramientas de caza de las etnias locales, además se exhiben las fotografías antiguas del ‘Viejo luchador’, Eloy Alfaro, junto a varias piezas y máquinas que sirvieron para dotar de agua a Manta, que datan desde los años 30 y que fueron traídas desde Holanda. Todo esto encierra historias ancestrales.

Aunque su reapertura fue adelantada con el propósito de que sea visitada por un mayor número de turistas nacionales, extranjeros y estudiantes de todo el país, que estén interesados en conocer la historia y costumbres de estos pueblos montuvios.

Jaime Cedeño Saltos, uno de los guías autorizados del museo, indicó que la reactivación del museo se dio gracias a la colocación de piezas que se encontraban en la galería de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), la misma que sufrió daños graves en su infraestructura.

“Existe un convenio tripartito entre la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Gobierno municipal y parroquial, para la reactivación de este museo y la intención es que se conozca la historia de estos pueblos, sus costumbres ancestrales y forma de vida en este sitio, que es muy rico arqueológicamente”, indicó Cedeño Saltos.

El museo está compuesto de cinco galerías. La primera encierra vestigios de barro, arcilla, figuras precolombinas, artes metálicos, entre otros.

La segunda y tercera, es etnográfica y comprende piezas y algunas de las primeras herramientas que el cholo y el montuvio utilizaron hace 250 años para la cacería y su supervivencia en el mar, entre ellas anzuelos hechos con hueso de pescado, atarrayas, hamacas, entre otras.

La cuarta, se complementa con la galería que habla de la vida del general Eloy Alfaro, con la historia de la ruta de los ferrocarriles de Manabí, con las rutas Manta-Santa Ana y Bahía-Chone.

La quinta y última se la denomina “arqueología industrial”. Ahí, los visitantes pueden observar las primeras máquinas de coser, planchas, teléfonos y otras.

El lugar tiene un clima agradable y es muy visitado por turistas europeos. La entrada es gratuita y la atención es de lunes a viernes, desde las 08:00 hasta las 16:00.

En la actualidad, dentro de este centro cultural existen cinco personas, entre guías y administrador del museo.

Un flujo constante de viajeros, interesados en la historia del país y en particular de la región costera, da un impulso a la provincia manabita, que siente aún los estragos del terremoto que la azotó en abril del año pasado.

El sitio está ubicado en la Ruta el Spondylus, en la vía Manta-San Lorenzo. A escasos metros antes de la pequeña población existe el bosque de Pacoche, donde se pueden apreciar monos aulladores y otras especies de animales silvestres, muy populares entre los turistas, que no pierden la oportunidad para tomar una fotografía.

“Con la reapertura de este museo nuestra comunidad volverá a tener la importancia histórica, porque acá aún conservamos nuestras costumbres ancestrales en la pesca y la agricultura”, expresó Mariana Montalbán, habitante de la localidad.

Para Henry Blunt, turista estadounidense, el lugar es maravilloso, especialmente por su combinación de campo y mar. “El museo me parece muy completo, lleno de historias ancestrales y costumbres de antepasados. Aquí también existen las primeras herramientas hidráulicas traídas de otros países para poder abastecerse de agua, maravilloso”, indicó el extranjero. (F)