‘Petroleo’ en el paladar
El sueño de Guillermo Wright, descendiente de los fundadores de la corporación La Favorita (Supermaxi), es una realidad. Logró hacer un vino de alta calidad en Ecuador y ganó una medalla de oro en el IX Concurso Internacional de Vinos 2009, en Mendoza
El sueño de Guillermo Wright, descendiente de los fundadores de la corporación La Favorita (Supermaxi), es una realidad. Logró hacer un vino de alta calidad en Ecuador y ganó una medalla de oro en el IX Concurso Internacional de Vinos 2009, en Mendoza (Argentina). El mérito fue doble: el vino triunfó en una cata a ciegas. Cuando los expertos se enteraron de que el vino era de Ecuador el asombro fue evidente. “La uva requiere las cuatro estaciones y Ecuador no las tiene. Ese es el obstáculo para lograr un buen vino, según la teoría. Pero hemos roto el paradigma”, dijo Wright a Diario EXPRESO.
Ahora se ‘descorcha’ un sueño más. La empresa se prepara para exportar el vino, ha hecho una inversión de $ 10 millones en la construcción de la planta y bodega, que tendrá la capacidad de elaborar 500.000 botellas al año. Se estima que unas 300.000 se venderán en el mercado local.
En la medida en que el vino de la empresa Dos Hemisferios gane más consumidores, la empresa aumentará las hectáreas sembradas y la producción. La hacienda tiene 360 hectáreas. En una primera etapa se sembraron seis hectáreas y en el 2014 se aumentó a 38. Parte del logro está en la calidad de las plantas sembradas, que trajo de Argentina, Brasil e Italia.
Otro punto fundamental es que Dos Hemisferios está ubicado en San Miguel del Morro, cerca del cantón Playas, en la provincia del Guayas, una buena tierra.
Para saborear el éxito vinícola también se trajo al país expertos en hacer vinos (un enólogo argentino), además de ingenieros agrónomos chilenos.
El éxito también está en los barriles, los cuales son de roble francés y americano.
Adicional a ello, hay una clave que no puede faltar: la pasión por hacer las cosas bien. Wright indicó que es el lema en su familia. Su abuelo y su padre, quienes son los fundadores de una de las cadenas de supermercados con más éxito en el país, siempre le insistieron que no basta con hacer las cosas, la meta siempre es hacerlo con excelencia.
Wright también liga el éxito con creer en el país y saber explotar la calidad del suelo que hay.
No está de acuerdo con dejar de invertir porque exista contracción económica en el país. “Se inyecta dinero para el futuro”. Y lo que busca su empresa es traer más dólares al país, a través de un producto que no es tradicional, como lo son el petróleo, banano, camarón o cacao.
Para Wright, Ecuador tiene la capacidad de ser un importante exportador de vinos. Se estima que Dos Hemisferios estará en las perchas internacionales el próximo año. El vino se lo está promocionando en ferias del mundo, este año en China y en Alemania. Además, ya se están haciendo exportaciones de prueba a Suiza y Estados Unidos.
El año pasado en una competencia en Londres ganaron un reconocimiento que se otorga para alertar al mercado de que un buen producto se está perfeccionando y está en camino de asombrar al mundo.
Al inicio el proyecto era un hobby caro, pues Wright trabajaba para la corporación La Favorita (la compañía más grande del país, tras Petroecuador). Luego renunció y se enfocó en que Ecuador sea un exportador de vinos y que así el país deje de ser dependiente de los petrodólares.
El sueño es posible. La tierra es excelente. La variante del clima es manejada por los expertos y se ha logrado una uva excelente y un vino exquisito con premio internacional. Si Wright logra posicionar a Ecuador como un importante exportador de vinos, se aspira a ganancias importantes. Por ejemplo, Argentina el año pasado por las ventas de vino al mundo ganó más de $ 819 millones, según el Observatorio de Economías Regionales.
Dado su árbol genealógico, ¿el éxito viene de familia? “Más bien del esfuerzo, con el cual llevaremos el vino de Ecuador al mundo”, respondió.