Legislador por el Guayas de Alianza PAIS. Docente universitario, ha sido uno de los investigadores del caso de corrupción en Petroecuador.

‘La tasa del 75 % es para ricos, clase media y pobres’

El rebelde del movimiento gubernamental se opuso desde el inicio a la Ley de Plusvalía. Rebatió los argumentos, “ideológicos y nada técnicos”. Según Viteri, nunca lograron explicar el ajuste “criollo”.

Tenía una corbata, pero no verdeflex. Estaba junto a su asesor y habló con EXPRESO en el ingreso principal de la Asamblea sobre su voto en contra de la Ley de Plusvalía, que se aprobó el martes.

¿Por qué votó en contra de la ley enviada por el Ejecutivo?

Adolece de rigurosidad técnica. Es deseable tener una ley eficaz para combatir la especulación de tierra y prevenir un futuro de una burbuja inmobiliaria. Sin embargo, la ley no establece parámetros técnicos adecuados. Por ejemplo, la primera venta está exenta, pero hay que preguntarse, ¿quiénes son los verdaderos especuladores?

¿Quiénes son?

Son los que, a estas alturas, se beneficiaron de información privilegiada de la obra pública y a ellos se los exonera del pago de este impuesto. Si se quiere cobrar para frenar la especulación el impuesto debe ser solo para las grandes extensiones de tierra o de terrenos baldíos de, por lo menos 5.000 metros cuadrados. No pudieron explicar ninguna base técnica.

¿Qué mensaje deja la aprobación de este nuevo gravamen?

Es mejor no tener la plata en el banco. El ahorro del ciudadano está en el banco porque hay un mercado de valores incipiente. Entonces, comprar un bien inmueble es una inversión, mueve la industria y la construcción, que genera empleos directos e indirectos. Los que tienen dinero dirán: Ecuador no es rentable y comprarán afuera, eso contraerá el sector. Con este impuesto se afecta a toda una cadena que incluye a los albañiles, pintores, electricistas, gafiteros, arquitectos, ingenieros, diseñadores.

¿Pero su movimiento dice que el impuesto del 75 % no afectará a los ciudadanos?

La tasa del 75 % es para todas las personas: ricos, clase media y pobres. Por ejemplo, una persona pobre se gana extraordinariamente 20.000 dólares. ¿Por qué el Estado se llevará el 75 %? ¿Acaso esa persona se hará rica por eso? ¿Por qué se aplica la misma tasa a alguien que se ganará un millón de dólares? La ley ni siquiera cumple con el principio de la progresividad, que establece el artículo 300 de la Constitución. Es un impuesto plano, indirecto y regresivo.

¿Usted pidió que se incluya algo en la ley?

Pedí que no se aplique a las casas porque eso afecta a todas las personas, a quienes han hecho mejoras y no tienen las facturas, ni crédito en el banco. La mayoría compra una vivienda a crédito, no de contado. Pero el Estado tampoco reconoce que, después de pagar ese préstamo, la propiedad terminará costando el doble.

¿Por qué dice que esta tasa tiene un tinte ideológico?

Cuando la ideología choca con la realidad todos nos estrellamos. El ministro de Finanzas, Patricio Rivera, ni siquiera pudo explicar el nuevo impuesto. Dijo que era una “fórmula ecuatoriana, criolla, que se la inventaron aquí”.

¿Usted teme alguna represalia o la expulsión de Alianza PAIS por oponerse de frente a esta ley?

Solo tengo temor a Dios, a nadie más. He aplicado algo que está previsto en nuestro Código de Ética: la objeción de conciencia. No puedo votar por algo antitécnico. Todavía no he tenido ningún llamado de atención.