Lucha contra el cancer
guayaquil tiene entre sus grandes atributos ser una ciudad pionera en buscar soluciones a graves problemas de carácter nacional, gracias al apoyo y al espíritu altamente humanitario de muchos de sus ciudadanos, que por este motivo ocupan páginas destacadas en la historia del país. Hay dos instituciones de esta naturaleza que merecieron siempre el aplauso y el apoyo de toda índole de los guayaquileños y, por ende, de los ecuatorianos. Estas son la Liga Ecuatoriana Antituberculosa (LEA) y la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca), cuyos gestores y pioneros fueron los doctores Alfredo J. Valenzuela y Juan Tanca Marengo. Solca extendió sus servicios como consecuencia de que el cáncer aquejó a los habitantes de todo el país. Los ingresos económicos con los cuales afronta el combate a esta enfermedad catastrófica provienen, entre otros aspectos, de obligaciones que pagan los ciudadanos al realizar distintas transacciones bancarias, como es de conocimiento de todos.
La grave situación económica y financiera que soporta el país ha golpeado también a Solca. Sus directivos públicamente, y en forma correcta, reclamaron al Gobierno nacional que se le hiciera la entrega de valores que, a consecuencia de la crisis no le han sido debidamente transferidos. La Constitución de la República en su artículo 35 dice que las personas adultas mayores, adolescentes, niñas y niños que adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad, recibirán atención prioritaria y especializada, tanto en el ámbito público como privado, para que de esta manera se cumpla por parte del Estado con el objeto fundamental de dar atención preferente a la salud.
La ciudadanía ecuatoriana considera que lo que corresponde al Estado es disponer la entrega de los valores reclamados, y no expresar frases que lo que hacen es crear desasosiego y desesperanza en la comunidad, que mira con profunda angustia la realidad económica que vive el país.
Solca, y con ella toda la población, esperan del Gobierno central respuestas que signifiquen tratar de solucionar el problema, antes que agravarlo.
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