Lucia Fernandez: “los manabitas no sabemos a donde fue a parar tanta plata”

Su nueva compañera se llama ‘Lola’, una Yorkshire terrier que le sigue los pasos, desde su planta de pescado a la Casa Rosada. La compañera perfecta para una mujer de armas tomar. Lucía Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio de Manta, habla con Diario EXPRESO de lo que pasó después del terremoto y de cómo la política -una especie harakiri para los ‘manabas’ porque votaron en masa por Alianza PAIS-, ha impedido la canalización eficiente y honesta de los recursos recaudados y donados tras el sismo.

-¿Después del terremoto qué se ha hecho en Manta?

El Gobierno anterior quedó en deuda con la provincia. Era tan fácil después de esta tragedia determinar cuáles fueron los sectores afectados, y dónde tenían que dirigirse. Si hablamos de Manta los afectados directos fueron los de Tarqui. Era tan fácil crear un banco de datos para llegar a estas personas que habían perdido los negocios y las familias.

-¿Por qué está en deuda?

No se ven obras. Los manabitas no sabemos a dónde fue a parar tanto dinero recaudado y donado. Llamó la atención, y sobre todo da indignación, que dos o tres personas calificaron para adquirir un crédito de 5.000 o 6.000 dólares en el Banco del Estado, pese a que tuvimos varias reuniones con el gerente en aquel momento donde le pedíamos de favor que ese dinero que habían recaudado en nombre nuestro, y el que había venido del exterior como donación, sea destinado en parte a los comerciantes informales que no tenían acceso a crédito.

-El Gobierno dijo que había ayudado a la gente, que se había reactivado la provincia.

-Tanto habló el Gobierno de la regeneración económica, pero no sé de qué hablaban, porque todo lo que se hizo vino del sector privado, ellos no aportaron absolutamente nada. Daba indignación, es que unas cinco o diez que se acogieron a los créditos salían en el informe que le daban al país.

-¿Hubo desinterés, corrupción, negligencia?

-No tuvimos oídos. Ellos cuando veían mi imagen decían ¡no!, andan con Lucía Fernández y eso es mérito para ella.

-¿Comenzaron a molestarla cuando la comenzamos a entrevistarla? Usted habla de que el dinero vaya a un fideicomiso.

-No les importaba la provincia, sino la política. Tal es así que en una reunión con ministros en Jaramijó hicimos una propuesta que todo lo que se recaude para la reconstrucción vaya a un fideicomiso. Este iba a determinar el uso y beneficio de los recursos. Cuando hice esa propuesta yo había estado liderando tanto el comercio y la repartición de víveres; estaba frente al comité interinstitucional y cuando nombraron al representante de los sectores para que forme parte de este comité lo primero que dijeron sí, pero la señora no viene. “Me descalificaron”. Claro, yo no hubiese permitido que se construya lo que ahora ellos llaman nuevo mercado de Tarqui, donde se ha invertido 14 millones de dólares y donde el desagüe de la pescadería es con tubos PVC y donde no hay canalización ni infraestructura cómoda.

-¿Hay más casos como ese?

-Nos llama mucho la atención que se determine dentro del informe que se da que 87 millones de dólares se han invertido en infraestructura deportiva; que sepamos, en Manta no se ha hecho nada; en Portoviejo tampoco. No sabemos dónde están esos 87 millones. Nos llama tanto la atención que autoridades no hayan determinado los objetivos de esta ciudad.

-Es mucha plata la que se recogió, se pudo hacer mucho.

-Yo pediría un desglose y un estudio de las donaciones de exterior, ¿donde están esas donaciones? Tuvimos la oportunidad de ver esos aviones llenos de donaciones. ¿A dónde llegaron? No entendemos a dónde fue a parar tanta medicina. En mi empresa Frigodefer presté una bodega de 10.000 toneladas de pescado que estaba a full de medicina. Quisiera saber dónde está esa medicina. A dónde fueron los ingresos y por qué una gran cantidad de infraestructura pública no estuvo con los debidos seguros. El Estado fue afectado por la pésima infraestructura, que tampoco ha reparado.

-¿El dinero que los ecuatorianos dimos pudo haber sido en vano?

-Por eso mismo pedimos que se forme un fideicomiso. Existían voces de que había mal manejo de recursos y sobre todo conociendo los personajes que estaban frente de lo que es reconstrucción ya preveíamos que esto se iba a dar. Y se ha dado.

-¿A estas alturas ya Manta se ha reactivado?

-A Manta como ciudad le hace falta muchísimo. El tema del puerto, que fue un atraco a mano armada (la concesión), el tema del aeropuerto dice mucho; Manta tiene una bendición: depende del sector pesquero.

-Por qué ni el prefecto ni el alcalde han dicho algo.

-Tal vez por ser políticos, ellos tienen limitaciones en manifestarse; pero como yo no aspiro a votos lo puedo hacer. Tal vez esa sea la diferencia.

El prefecto Mariano Zambrano tiene años en el poder y está cuestionado porque su empresa tiene contratos con el Estado.

-El prefecto ha hecho su trabajo, pero pienso que debería haberse renovado porque se necesita personas con otro tipo de visión. Hay demasiadas riquezas en Manabí, pero también mucha pobreza. No hay una comunidad capacitada, formalizada y sobre todo, tecnificada.

¿Tal vez ahora se entiende por qué Mariano Zambrano nunca dijo algo sobre las irregularidades posterremoto?

-Yo a Mariano lo he conocido toda la vida. Ha tenido este tipo de negocio toda la vida. Este es un tema que está en investigación y se lo dejo a las autoridades. Toda la vida ha estado inmerso en el negocio de la venta de combustible. Yo le he comprado a él.

¿Ni siquiera debió haber sido candidato teniendo contratos con el Estado?

-Depende de cada persona. Por ejemplo a mí me proponen la candidatura para la Alcaldía de Manta y yo me pongo a analizar. Para ser alcalde no puedo tener propiedades en el exterior, y yo las tengo. Están declaradas en Estado Unidos y aquí. Tendría que deshacerme de todos mis bienes para poder participar en política. Por eso prefiero no correr en la política porque tengo muchos intereses.

-Siempre criticó el manejo del puerto, ¿qué errores detectó?

-Para que tenga una idea. Las personas que en su momento fueron parte de este proceso de concesión ahora forman parte de la administración, del concesionario. Hicieron la cama para luego acostarse. Pensábamos hacer un puerto de servicios para cruceros, carros, graneles, pesca. Pero el puerto de transferencia era Jaramijó porque tiene la profundidad necesaria; nos molesta que en 40 años Agunsa vaya a invertir 170 millones de dólares y en los primeros cinco años tiene por las tasas una recaudación de cerca de 70 millones.

-El puerto ha sido un tema crítico y criticado, con fracasos, como el de Tide.

-No sabemos qué se hizo con el pago del seguro por el terremoto por los daños en los muelles que siguen iguales, ni con los 30 millones que pagó Tide. ¿Por qué paga esa cantidad si nuestra demanda fue por 150 millones? ¿Quién arregló? ¿Quién acordó que los daños y perjuicios eran por 30 millones? Aquí se impone todo incluso un proyecto nuevo de vialidad de Manta donde se van a invertir 80 millones y nadie conoce ni si quiera las autoridades locales. De la noche a la mañana nos enteramos que tenemos este proyecto aceptado y que la plata está aquí.