Luis Enrique, del idilio a la abdicacion
El técnico estará en el banquillo del Barça hasta el 30 de junio. Pasó de ganarlo todo a ser duramente criticado por malos resultados
El 17 de mayo de 2015 el FC Barcelona venció al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y se tomaba la liga. Trece días después alzaba la Copa del Rey frente al Athletic Bilbao. Luego la Champions League, en junio de ese mismo año, contra la Juventus.
Los tres títulos más importantes que un club español podía levantar en Europa eran abrazados por Luis Enrique en su primer año como estratega del Barça.
Después, dirigió su partido 100 mejorando las cifras que había registrado años atrás otro hombre de la casa: Pep Guardiola.
Parecía un amor eterno entre el club blaugrana y el asturiano, pero en el fútbol mandan los resultados y en las próximas temporadas la cara del súper Barça de Luis Enrique desapareció.
Si bien en la temporada 2015/16 el Barça repitió títulos en España, fue eliminado de la Champions en cuartos de final por el Atlético de Madrid.
En la campaña actual pelea el torneo local con el Real Madrid, disputará la final de la Copa del Rey ante el Deportivo Alavés (27 mayo) y se avecina (8 de marzo) la vuelta contra el Paris Saint Germain, en la que los catalanes están abajo por cuatro goles.
Luis Enrique fue criticado hasta el hastío, sobre todo porque su equipo dejó de ser el mismo de antes. Perdió esa dinámica, movilidad, sincronización, quedándose sin brillo.
