La luna y sus efectos. En agricultura aún existe la creencia de que sembrar en Luna llena garantiza una mejor cosecha: las plantas se vuelven más vigorosas y aumentan su productividad. Sobre todo en   cultivos maderables y poda de árboles frutales.

La Luna alborota la actividad productiva

La Luna llena que por estos días embelesa a quienes viven en la ciudad, genera otro tipo de sensaciones en el sector productivo.

La Luna llena que por estos días embelesa a quienes viven en la ciudad, genera otro tipo de sensaciones en el sector productivo. Algunos agricultores tienen la creencia ancestral de que este fenómeno es la oportunidad de garantizarse mejores cosechas, para los pescadores y camaroneros es motivo para hablar de pérdidas.

El pesimismo está en el perfil costero. La Superluna, que el pasado lunes marcó su presencia en el mundo con un mayor tamaño y luminosidad, llegó acompañada de fuertes aguajes, que hoy impiden las faenas de pesca. En Santa Elena, sus pescadores afirman haber bajado hasta en un 80 % las capturas. Las fuertes corrientes, según explican, les impide navegar más allá de las 10 millas. “Y así ya tenemos tres días (hasta ayer). Lo poco que se coge es para el consumo de nuestras familias. La enorme luna alejó a los peces, son cosas de Dios y tenemos que aceptarlas”, comentó Freddy Balón, uno de los tantos pescadores que está a la espera de que el mal tiempo cambie.

El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) confirmó a EXPRESO la presencia de este fenómeno natural que, según sus registros, empezó el pasado 15 de noviembre y puede extenderse hasta hoy.

Carlos Perugachi, jefe de Oceanografía de la entidad, explica que los aguajes normalmente ocurren cada 15 días, pero la cercanía de la Luna a la Tierra ha hecho que estos se vuelvan más intensos. Los niveles , agrega, han variado según los Puertos. En algunos casos, como Esmeraldas, el pleamar (fin del movimiento creciente de la marea) registró hasta 4,29 metros, y el bajamar (cuando la marea desciende) - 0,16.

En el sector acuícola aún no se reportan daños, pero algunos camaroneros hablan de lo difícil que ha sido la faena por estos días. Según Juan Carlos Aguilar, camaronero de Machala, un aguaje claro (por efecto de la luz de la Luna) “a veces provoca que el camarón se entierre, que se ponga flácido, entre en muda y que no haya mayor actividad”.

El positivismo, en cambio, está en el sector agrícola. En el campo aún existe la creencia de que la Luna llena y su alto nivel de luminosidad permite que los cultivos se desarrollen con mayor vigor y productividad en época de cosecha. Según Mario Lapo, asesor agrícola, una época como esta dinamiza la siembra de cultivos maderables y la poda de ciertos árboles frutales.

La luna y sus efectos

- 14 por ciento más grande y un 30 % más brillante. Así es como se ha percibido a la Luna, que tras 70 años registra su mayor cercanía a la Tierra. Este fenómeno ha provocado fuertes aguajes y ciertos efectos en ciertos sectores productivos. Ayer la Luna siguió “llena”.

- Agricultura. Aún existe la creencia de que sembrar en Luna llena garantiza una mejor cosecha: las plantas se vuelven más vigorosas y aumentan su productividad. Sobre todo en cultivos maderables y poda de árboles frutales.

- 80 % pesca es la baja que ha reportado las capturas en ciertas zonas pesqueras como Santa Elena. Las fuertes corrientes y el aguaje impiden las faenas.

- Acuicultura. Un aguaje claro provoca que el camarón se entierre en piscinas, se ponga flácido y entre en muda.

- Las mareas. La subida del mar ha originado pleamares que pueden llegar a los 4 metros en zonas como Esmeraldas.

La pesca, su principal víctima. Tras los aguajes que empezaron el 15 de noviembre, el mar en la Península de Santa Elena ha descendido más de lo normal y las lanchas han quedado ancladas en seco.

El dato

Fenómeno natural. El Inocar registra desde el pasado lunes fuertes aguajes en el perfil costanero. Según su previsión, este fenómeno se extenderá hasta hoy.