Macara regresa a la A
Se escuchó el pitazo final y Julián Escalante lo primero que hizo fue correr y abrazar al ‘Capitán’, nombre con el que llama al Divino Niño, que es a quien se encomendó el ídolo ambateño para realizar una buena campaña y llegar a la tan ansiada Serie A.
Escalante no era un tipo cualquiera. No era jugador, ni tampoco dirigente, pero sabía y había sufrido como el que más para llegar a ese día desde una tribuna especial: era el utilero.
Tres años después de haber descendido y a falta de cinco fechas para que termine el campeonato de la Serie B del fútbol ecuatoriano, Macará firmó ayer su regreso a la máxima categoría tras vencer 2-0 al Colón FC en el estadio Bellavista, por la fecha número 39.
El equipo de Ambato en total sumó 79 puntos que lo dejan inalcanzable para Clan Juvenil, equipo que se distancia a 19 tantos de diferencia en el segundo lugar de la tabla.
Escalante reiteraba con fervor que la fe a la efigie les había permitido alcanzar el triunfo con tanta anticipación y una campaña destacada.
“¡Macará ya está en la A!” se escuchó una y otra vez desde las gradas y en los alrededores del Bellavista, incluso desde el inicio del segundo tiempo. Ángel Ledesma y Mauricio Muñoz fueron los encargados de darle el tan anhelado triunfo al equipo en la primera mitad.
El primer gol llegó a los 7 minutos con Ledesma; mientras que a los 41 Muñoz le puso el toque de alegría con el segundo tanto que ubica como campeón al ‘ídolo ambateño’.
Entre las incidencias, estuvo que el director técnico del equipo, Paúl Vélez, tuvo que dirigir a sus jugadores desde afuera, tras ser expulsado.
El partido, que no tuvo mucha emoción al final, alegró a la hinchada ambateña que después de salir del cementerio acudió en familia al estadio.
Y es que lo vivido en el estadio Bellavista fue una fiesta. Una vez con el resultado en el bolsillo, los jugadores se pusieron la camiseta del ascenso y se abrazaron entre ellos, con la dirigencia y la hinchada. “Era un triunfo que buscamos y nos merecíamos”, mencionó el jugador Mauricio Muñoz, quien después de terminado el cotejo buscó a su niña y con ella celebró junto a sus compañeros.
La felicidad de los hinchas celeste se complementó con el tradicional “piletazo” en el parque 12 de Noviembre de Ambato, hasta donde llegaron en caravana junto a los jugadores para cumplir con el tradicional ritual y todos se “ducharon”.