Tradición. Desde que está Diego Simeone en el Atlético de Madrid los delanteros elevan su rendimiento. Antes fueron Radamel Falcao y Diego Costa. Esta vez Griezmann (derecha) es la perla ofensiva del equipo capitalino.

Madrid esta de fiesta

En el fútbol hay distintas formas de ganar. Todas igual de válidas. Atlético de Madrid llegó a la semifinal de la Champions League, eliminando al vigente campeón Barcelona, jugando a su estilo.

En el fútbol hay distintas formas de ganar. Todas igual de válidas. Atlético de Madrid llegó a la semifinal de la Champions League, eliminando al vigente campeón Barcelona, jugando a su estilo.

La lucha, la fuerza y la entrega total en cada pelota dividida, sumado a la calidad e inteligencia para aprovechar el poco tiempo que tuvo el balón dominado, fueron las armas principales que usó el equipo de Diego Simeone para ganar y eliminar al principal candidato.

Esa es la explicación para superar por dos goles con apenas el 29 % de posesión del balón y rematando en nueve oportunidades al arco, solo tres menos que el Barcelona, con 71 % del tiempo teniendo la pelota.

La coyuntura estaba en contra del Atlético y su estilo. Debía salir al ataque para conseguir un gol, ya que en la ida Barcelona le ganó 2-1. El problema parecía mayor porque al cuadro capitalino le gusta jugar al contragolpe.

Pero no se achicó. Simeone apostó y ganó. No salió al ataque con todos sus jugadores en posición ofensiva ni adelantó las líneas hasta la cancha rival.

Al contrario, dejó que Barcelona jugara para destruir sus circuitos en la mitad de la cancha y obligarle a retroceder buscando más espacios.

Así, no hubo muchas ocasiones de gol en ninguna de las porterías. Pero, Atlético era más. Las pocas veces que llegó fueron peligrosas. Los catalanes nunca pusieron real peligro en el arco rival.

El primer gol de Griezmann es producto de esa presión inteligente. Obligó a retroceder al Barcelona hasta su área, aprovechó una mala salida y, tras un centro perfecto, el delantero francés abrió el marcador.

Con el 1-0 y la clasificación en el bolsillo, Atlético empezó a sentirse mucho más cómodo. Supo frenar la arremetida contraria y la mantuvo lejos de su arco. En el segundo tiempo no hubo grandes ocasiones. Solo una de Luis Suárez que remató al cuerpo del arquero.

El tiempo pasó y el conjunto ‘colchonero’ pegó el de gracia. En un contragolpe contó con un penal y el mismo Griezmann lo ejecutó. Gol y fiesta en la capital española.

Bayern es el cuarto invitado

El Bayern de Múnich logró su boleto para las semifinales de la Liga de Campeones luego de empatar 2-2 en Lisboa (3-2 en el global de la eliminatoria) ante el Benfica portugués y se une a Real Madrid, Atlético y Manchester City en los cruces por dos puestos en la final de Milán.

El atacante mexicano Raúl Jiménez hizo soñar a los seguidores lisboetas con la clasificación porque adelantó a los dueños de casa al filo de la media hora (27’), pero el mediocampista chileno Arturo Vidal (38’) y Thomas Müller (foto) (52’) acabaron con la emoción. El brasileño Anderson Talisca salvó el honor portugués (76’).