Madrid se llenó de miles de ecuatorianos para celebrar las fiestas patrias

El tradicional Parque de los Mosquitos en el Distrito de Ciudad Lineal en Madrid fue el lugar donde miles de ecuatorianos se unieron para conmemorar los 215 años del Primer Grito de Independencia. Cerca de 60 grupos de baile ecuatorianos y de otros países latinoamericanos participaron para iniciar la fiesta. En el pasacalle, lo más destacado fue el carro alegórico con la recreación del Buque Escuela Guayas, que visitará la ciudad española de Bilbao el próximo 23 de agosto.

Las calles aledañas del parque madrileño se llenaron de amarillo, azul y rojo. Esta fue la oportunidad ideal para vestir la camiseta de la selección, llevar banderas tricolores, gorras, y tener caritas pintadas como si se tratara de un partido de fútbol. Estar lejos de su país de origen lleva a la gente a sentir un fuerte nacionalismo y un profundo sentido de pertenencia. Las personas lucían con orgullo los colores patrios, y se notaban visiblemente felices y emocionadas. Aprovechaban cada oportunidad para tomarse fotos con las banderas más grandes, capturando esos momentos especiales, bailar con entusiasmo durante la presentación de cada artista que subía al escenario, y disfrutar de la rica gastronomía de Ecuador.

En las aceras se apostaban algunos vendedores ambulantes que improvisaban la venta de granizados refrescantes, hornados, ceviches, choclos, bebidas tradicionales, entre otras delicias. Además, existían puestos exclusivos dedicados a expender comida nacional, que ofrecían una variedad de platos típicos. En esos sitios, las filas eran más largas, ya que la gente esperaba pacientemente para saborear un pedazo de su tierra. El comercio estaba en su máximo apogeo, con personas caminando de un lado a otro, explorando las diferentes opciones y disfrutando del ambiente festivo.

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“Recordar es volver a vivir. Es muy bonito ser parte de las fiestas ecuatorianas en España porque lo sientes con más orgullo. Mandé a hacer una bandera grande justamente por este festejo, y la gente se quiere tomar fotos con ella. Así que le damos la oportunidad a todos quienes quieran por una valor mínimo”, expresó Luis Lochamin, quien lleva 24 años residiendo en Madrid.

El compatriota se siente agradecido con el país europeo por la acogida que ha tenido y anhela que la situación en Ecuador mejore. “Desde lejos se percibe que la situación está muy triste por la inseguridad. Sientes impotencia, lo que nosotros hacemos es apoyar moralmente para que la gente luche y tenga paciencia, que ya vendrá lo bueno”.

Magdalena Crespo, originaria de Cuenca, también se beneficiaba del comercio. Ella disfrutaba en familia y vendía camisetas de la Selección Nacional. “Yo me siento la mujer más ecuatoriana que puede existir en la vida y en la faz de la tierra. Acabo de regresar de Ecuador visitando a la familia. Resido en España y todos los años vengo aquí con mis sobrinos, con mis hijos, con mi nieto”, comentó Crespo, quien cobraba entre 25 y 30 euros (27 y 32 dólares) por las camisetas.

El momento más emotivo fue cuando se entonó el himno nacional. Los presentes corearon con fervor. “Me siento muy contento de que en Madrid se hagan estas fiestas, en las que recordamos la independencia de Ecuador. Soy militar en España y me ha parecido superbonito el detalle de cantar el himno tanto ecuatoriano como español ya que vivimos en comunidad, sobre todo nuestro país que está atravesando con gran tristeza una época de tanta delincuencia, corrupción, y que no se vea ningún resultado. Es una forma de que nuestros hermanos también sientan que estamos todos apoyándoles desde el extranjero. Los migrantes somos las personas que más nos acordamos de nuestro pueblo, llevando todas las remesas de nuestro trabajo para nuestros familiares allá”, mencionó el ecuatoriano Juan Carlos Pilataxi.

En su caso, es ecuatoriano de nacimiento, pero le toca defender la bandera española en el ejército de este país. “Efectivamente tienes el corazón dividido. Son 23 años viviendo en España. Es como tener un padre y una madre, Ecuador y España. Pero nunca te puedes olvidar de ellos. Mi país siempre va a ser el lugar donde nací, donde tengo a mis padres, mis hermanos, amigos, mi tierra hermosa, una naturaleza y riqueza increíbles, y la amabilidad de la gente. Pero también está la acogida que nos ha dado España. Somos lo que somos gracias al trabajo que nos ha ofrecido esta nación y que nos ha recibido muy bien”, afirmó.

El evento contó con la participación de sus organizadores: la Asociación Rumiñahui y la Red Ecuador, así como la Embajada de Ecuador en España y autoridades del Ayuntamiento de Madrid.

En su discurso de agradecimiento, la representante diplomática ecuatoriana, Wilma Andrade, destacó el esfuerzo de la comunidad migrante por mantener viva su identidad cultural durante varios años. Aseguró que hoy Ecuador enfrenta grandes desafíos; “nuestro pueblo es aguerrido, unido es invencible y no perderá la batalla contra la delincuencia y el narcotráfico”.

Por su parte, la Concejala del Distrito Ciudad Lineal, Nadia Álvarez, señaló que para el Ayuntamiento de Madrid era un honor acoger por séptimo año las fiestas del Ecuador: “Madrid es una ciudad abierta, acogedora y diversa. En nombre del Alcalde Almeida os agradezco vuestro trabajo y esfuerzo porque entre todos construimos la mejor ciudad”.

A la celebración ecuatoriana, que se extendió hasta la medianoche, asistieron aproximadamente cinco mil compatriotas.

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