
Magda Goebbels, la madre modelo de los nazis era judia
Enrique Müller El País / Especial para Expreso
Cuando Magda Goebbels, la esposa del fanático ministro de Propaganda del Führer, nació el 11 de noviembre de 1901, fue registrada con los nombres de Johanna Maria Magdalena y con el apellido de su madre soltera, Behrendt. Esta circunstancia no extrañó a nadie, pero cuando su madre se volvió a casar ese mismo año con el industrial alemán Oskar Ritschel, la pequeña siguió conservando el apellido materno porque su padre político se negó a adoptarla, algo inhabitual en las costumbres de la época. Solo estuvieron casados cuatro años, hasta 1905, cuando se divorciaron.
El padre biológico de Magda era el comerciante Richard Friedländer, que se casó con su madre en 1908, nueve años después de haber iniciado su relación en Berlín y de la que probablemente nació Magda. Sin embargo, ahora, gracias a un descubrimiento casual del historiador Oliver Hilmes en los archivos de Berlín, el país se ha enterado que Friedländer, el padre de la esposa de uno de los líderes nazis más importantes del Tercer Reich, era judío.
Durante años, la prensa alemana sospechó que la que se convirtió en esposa de Goebbels había escondido un secreto que la habría condenado a muerte en el país de la bandera de la cruz gamada. Hace 15 años, la revista Der Spiegel alimentó los rumores y señaló que por las venas de la mujer que, en sus días de esplendor, fue bautizada como la “madre modelo del Tercer Reich”, corría sangre judía.
Antes que con Goebbels, Magda estuvo casada con Herbert Quandt, uno de los industriales más poderosos de Alemania y cuya familia se enriqueció cuando Hitler llegó al poder. La pareja tuvo un hijo, Harald.
Ahora se confirma la nueva biografía de Magda con el hallazgo de Hilmes, que ha publicado el periódico Bild. Magda Goebbels estuvo casada con el jerarca nazi desde enero de 1932 hasta el 30 de abril de 1945, cuando ella envenenó a los seis hijos del matrimonio y a continuación se suicidó junto a su esposo en el búnker que poseían en Berlín.
Mientras que su padre fue arrestado en Bruselas y enviado al campo de concentración de Buchenwald, donde murió en 1938. Su hija, que tenía los medios para haberlo librado de la muerte, nunca lo intentó. El secreto de Magda fue mencionado por su esposo en sus diarios de vida. En 1934, Goebbels escribió que su esposa había descubierto algo “horrible” relacionado con su biografía.
¿Conocía Joseph Goebbels el ‘terrible’ secreto de su esposa? La interrogante no tenía respuesta, pero las nuevas revelaciones sobre la paternidad de Magda dejan en ridículo a la poderosa propaganda nazi, que idealizó a Magda como modelo a ser imitada por las mujeres de su país.
El más venenoso del Tercer Reich”
Joseph Goebbels es uno de los nazis menos apreciados. Pese a ser un famoso dirigente del III Reich, se lo ha calificado de Mefistófeles del partido, demagogo vil y disoluto, y, menos finamente, de cojo satánico y enano iracundo. Victor Klemperer lo define en sus diarios como “el más venenoso y mentiroso de todos los nazis”. Goebbels (Rheydt, 1897-Berlín, 1945, suicidado y chamuscado -no consiguieron quemar del todo su cuerpo- en el Führerbunker) ha sido probablemente el propagandista más famoso de la historia. Medía poco más de metro y medio y padecía desde niño de atrofia y parálisis crónica del pie derecho, lo que provocó comentarios irónicos sobre sus peroratas acerca de la superioridad de la raza aria.
Goebbels y Magda tuvieron cinco hijas, Helga, Hildegard, Hedwig Holding y Heidrum, y un hijo, Helmut. Todos sus nombres empezaban por h en homenaje a Hitler. Cuando murieron envenenados, la mayor tenía 12 años y cuatro la más pequeña. La escena del envenenamiento es una de las más dramáticas en la película El hundimiento, que relata los últimos días en el búnker, basada en la obra del escritor Joachim Fest y el testimonio de la secretaria de Hitler, Taudl Junge.
La niñera de Goebbels, Käthe Hübner, cuenta en el libro ‘Los hijos del ministro del Reich’ que en la casa de Goebbels se rezaba antes de las comidas, aunque los niños no recibían una educación religiosa. Goebbels procedía de una familia católica de la región de Renania. La Iglesia lo excomulgó al casarse con la divorciada Magda, que era protestante y después tendría devaneos con el budismo. Según la niñera, “creía en la reencarnación y que los niños tendrían después una vida más hermosa”. (El País).