Mal pronóstico para las navieras del petróleo

Mal pronostico para las navieras del petroleo

Mientras países enteros, empresas y trabajadores se lamentaban por los bajos precios del petróleo meses atrás, las navieras que transportaban el crudo se frotaban las manos. Por un lado, navegar se volvió más barato que nunca gracias al abaratamiento d

Mientras países enteros, empresas y trabajadores se lamentaban por los bajos precios del petróleo meses atrás, las navieras que transportaban el crudo se frotaban las manos. Por un lado, navegar se volvió más barato que nunca gracias al abaratamiento de los combustibles; y por otro, sus servicios eran cada vez más demandados. Los países compradores de crudo querían aprovechar la coyuntura para colmarse de reservas petroleras ‘low cost’.

El año pasado fue un ir y venir de barcos cargados de crudo, que incluso servían de almacenaje en altamar. Incluso, ralentizaban la fuerza de los motores para pasar más tiempo navegando cargados, que en los puertos congestionados por la gran demanda. El buque promedio redujo su velocidad en 10 %, para minimizar el tiempo cesante, dijo a The Wall Street Journal, Paddy Rodgers, presidente ejecutivo del operador de flotas belga Euronav NV.

Con ese panorama, el alquiler de estos servicios cotizaba por lo alto y los 2.000 buques cisterna del sector no abastecían. La tormenta perfecta del petróleo que ha acechado a Ecuador desde 2014, era un mar en calma para las navieras.

Pero las nubes negras empiezan a avistarse en el horizonte marítimo de los cientos de empresas que transportan crudo alrededor del mundo.

Se prevé que salgan a competir 200 nuevos buques en 2017, que serán además de las embarcaciones más grandes, con lo que la tarifa de alquiler irá a la baja. Y esto coincidirá con un eventual acuerdo de los países productores de petróleo para congelar la extracción de barriles. Algo que ya se ha dejado sentir en las últimas semanas con una leve recuperación de la cotización petrolera.

Ayer, por ejemplo, el barril de Texas, referente de Ecuador, cerró a $ 41,08, un 4,52 % más, alcanzando su máximo anual y superando por primera vez en 2016 la barrera de los 40 dólares.

La coyuntura ha propiciado el mayor ritmo de construcción de navíos en cuatro años, de acuerdo con Drewry Maritime Research.

Más del 40 % de esas nuevas embarcaciones estarán entre los buques cisterna más grandes, conocidos como Very Large Crude Carriers, o VLCC, con una capacidad de carga de más de 2 millones de barriles de crudo, suficiente para llenar 140 piscinas olímpicas o suplir las necesidades de petróleo de Alemania por un día.

Y esos nuevos navíos, que fueron ordenados cuando la capacidad era menor, lleven las tarifas de carga a la baja y que salgan al mercado justo cuando los recientes cambios en el mercado del crudo están perjudicando a los transportadores de petróleo.