Maneja tus emociones en Navidad
La sensibilidad del último mes del año puede afectar en la salud física y mental de las personas.
Los sentimientos hacia la familia, los amigos, la pareja u otras personas son afectos que aparecen en todo el mes de diciembre. Sin dudarlo, es una etapa del año en donde recuerdan todo lo que han realizado en ese tiempo. La aflicción es una de las características que acompañan a las personas por no llevarse con otra, por tener o no junta a toda su familia y recordar algún integrante que ya no se encuentra vivo.
El pensamiento juega un papel muy importante dentro de esta situación, debido a que dirige y atrae lo positivo o lo negativo. Si una persona está encerrada en un círculo pesimista puede ser perjudicial en su vida. En el caso de las personas que rescatan lo bueno de lo malo será más fácil de aceptar la circunstancia del momento.
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En este tiempo es recomendable iniciar el cambio para sí mismo. Debe valorar, respetar y resolver de la manera adecuada todos los conflictos.
El no controlar las emociones afecta directamente en la salud de la persona ocasionando depresión, ansiedad, resentimiento, miedos exagerados y el sentimiento de culpa. La misma que la hace actuar sin pensar, ni analizar las consecuencias que pueden tener sus actos. (LCZ)
¿Cómo controlarlas?
1.- Intenta no pensar en los problemas o las situaciones que te preocupan.
2.- Relájate y respira hondo cuando te sientas enfadado o ansioso.
3.- Libera tensiones en una conversación con la persona más allegada a ti.
4.- Busca la parte positiva al problema para evitar que sigas culpándote.
5.- Recuerda las virtudes y éxitos que has logrado en el año.
6.- Distráete en algo que te llene de alegría y mantenga tu mente ocupada.
7.- Debes proyectar metas personales para el próximo año.
8.- Escribe sobre cómo te sientes en alguna hoja.
9.- Mírate al espejo y concéntrate solo en ti.