En Manta se esperan noticias de 17 pescadores desaparecidos
Allegados de los trabajadores temen que se trate de un naufragio
En Manta se viven momentos de tensión y dolor tras la desaparición de 17 pescadores que zarparon el sábado 21 de diciembre a bordo de un barco atunero. La nave, que partió hacia faenas de pesca, dejó de emitir señales la madrugada del domingo 22, desatando un mar de incertidumbre entre familiares y amigos de los tripulantes.
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Leer másEn las afueras de la Capitanía del Puerto de Manta, decenas de personas aguardaban noticias, entre lágrimas y plegarias. Una de ellas es la esposa de Vidal Padilla, uno de los desaparecidos. Con su bebé en brazos y acompañada de su madre, la angustia se reflejaba en su rostro.
“Es el primer viaje de él en este barco atunero; antes había salido en otras embarcaciones. No sabemos qué hacer y estamos muy preocupados; queremos tener noticias”, mencionó la mujer, quien prefirió no revelar su nombre.
Aunque todavía no hay confirmación oficial, el hallazgo de boyas salvavidas en altamar ha avivado las sospechas de un posible naufragio. Sin embargo, un vocero de la Capitanía del Puerto fue claro: “No hay pruebas concluyentes de que estas pertenezcan al barco”.
La empresa responsable de la embarcación emitió un comunicado, detallando que la última señal captada por el sistema de rastreo se registró a la 01:50 del 22 de diciembre en coordenadas ubicadas frente a las costas del Pacífico.
Se analiza tomar acciones
Además, informaron que el jefe de máquinas había mantenido comunicación con la agencia hasta las 20:50 del sábado, reportando normalidad. Sin embargo, cerca de las 21:30 se habría intentado contactar nuevamente al barco sin éxito.
Tras el reporte de la emergencia, la empresa solicitó a la Capitanía del Puerto activar el plan SAR (Búsqueda y Rescate), pero las operaciones aún no han arrojado resultados contundentes.
La mayoría de los pescadores son oriundos de Manta, específicamente de las parroquias Los Esteros y Tarqui. En estos lugares hay incertidumbre. Cada minuto que pasa, la preocupación cala profundo en el corazón de los seres queridos de los marineros perdidos.