Manta: Una vida de cinco años truncada por balas de fusil, en una iglesia
Varios sicarios buscaban a otra persona cuando abrieron fuego en templo
Alexis había viajado a Manta para pasar unos días con su papá. Desde la separación de sus progenitores, hace 5 años, él residía con su mamá en el sitio La Mocora (Portoviejo) y acostumbraba visitar la ciudad manabita para pasar con su familia paterna.
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Leer másEllos son creyentes católicos y acudieron a escuchar la palabra de Dios sin imaginar que la desgracia iba a tocar su puerta en plena iglesia.
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Padre e hijo habían llegado a las 19h00 del jueves 28 de diciembre hasta la iglesia María Auxiliadora, de la parroquia Los Esteros, de Manta. Para mala fortuna, sujetos armados llegaron a ejecutar un ataque contra Pedro Miguel Zambrano, conocido como Junior.
Varios disparos de armas tipo fusil y calibre 9 milímetros impactaron contra Alexis de forma colateral. El menor quedó gravemente herido y su padre con la ayuda de otros creyentes católicos lo trasladaron de urgencia hasta el Hospital del Seguro Social. Sin embargo, en la casa de salud se confirmó su deceso.
“Apagaron la vida de un inocente, de un niño que estaba empezando a vivir. Era un niño muy risueño, le gustaba disfrutar de los parques, en su momento tenía fanatismo por andar en patines y visitaba La Rotonda. Estaba estudiando”, contó un allegado que prefirió el anonimato para evitar represalias.
Sus familiares directos llegaron al Centro Forense de Manta, pero prefirieron no pronunciarse sobre lo sucedido. Pidieron a los medios que se respete el dolor que representa su pérdida.
Se presume que a Pedro Miguel Zambrano, de 33 años, conocido como Junior, y a su familia le venían siguiendo la pista. Ya habían pasado ocho días del hallazgo del cadáver de su hijastra, Shirley Sabando Carranza, a quien la asesinaron.
Las investigaciones apuntan a una posible conexión de las dos muertes.
Shirley fue hallada sin vida con tres tiros en el tórax el pasado 20 de diciembre, en un camino polvoriento de la vía que conduce a Las Canteras, Picoazá. La fémina, de 22 años, tuvo 4 días desaparecida tras haber acudido a la playa El Murciélago y no regresar a casa.
Precisamente, Pedro Miguel había acudido a la iglesia donde fue atacado porque allí se celebraba una misa en recordación de Shirley, a quien quiso como una hija y le llamaba de cariño ‘morenita’.
Émerson Luna, jefe policial del Distrito Manta, indicó que esa conexión forma parte de las líneas investigativas.
“El objetivo era Junior, no tiene antecedentes pero en nuestros registros aparece como familiar de la persona que fue asesinada hace 8 días”, detalló el oficial.
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Leer másXavier Ochoa, párroco de Los Esteros, vivió lo que fue la celebración religiosa más trágica de su vida espiritual.
Un creyente contó que el religioso se aprestaba a realizar la ceremonia previa a la comulgacion (entrega de ostias) cuando la violencia entró a la casa de Dios.
Ante los disparos, el sacerdote se desvaneció. El religioso tuvo que ser atendido por los bomberos tras sufrir un shock causado por el nerviosismo. Varios feligreses se acercaron al religioso y suplicaban por la paz de la ciudad.
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