Mantenimientos incompletos se ejecutaron a radares de la Comisión de Tránsito

Más allá del silencio de las instituciones llamadas a regular el funcionamiento de los fotorradares en el país, que han sido adquiridos principalmente por la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil y de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), documentos oficiales recogen más inconsistencias de la operación de estos aparatos que han sido blanco de miles de quejas ciudadanas por “lecturas con errores”.

Diario EXPRESO presentó la semana del 5 al 11 de diciembre varios hallazgos al respecto en las publicaciones “Alcolisti S. A., un ‘eterno’ proveedor para la ATM” y “Alcolisti S. A. echó raíz en otros rincones del Estado”, como la falta de margen específico de error en el reglamento de uso de fotorradares desde el 2013 o la diferencia del porcentaje de la precisión de lectura que entregó esa empresa a la entidad municipal con relación al mismo dato que consta en un documento del fabricante de los dispositivos.

En el informe general 0051 de 2021 de la Contraloría General del Estado, al que este Diario tuvo acceso, se revisaron procesos contractuales del período 2015-2019, como la adquisición por régimen especial que impulsó en ese último año la CTE para el servicio de mantenimiento preventivo, correctivo, calibración, extracción y transferencia de datos en tiempo real vía GRPS y reubicación de radares informativos, cámaras fijas y cámaras móviles, por $ 2,5 millones.

“No se adjuntó el informe detallado y actualizado del número de equipos, para determinar el estado operativo, ubicación geográfica y codificación o serie de los activos fijos; la falta de información no le permitió contar con una adecuada planificación (...) determinándose diferencias entre las cantidades de los equipos detallados en el contrato y términos de referencia, frente a las planificaciones mensuales de los mantenimientos preventivos”, se observa en la página 19 del examen.

Este Diario solicitó días atrás una entrevista a la CTE para tratar el tema fotorradares, pero un comunicador de esa entidad comentó que no tenían posición sobre el tema, al ser un asunto puntual, y aludió a una entrevista que ofrecieron meses atrás. También está pendiente una respuesta de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), la ATM y de Alcolisti S. A. ante una serie de pedidos de entrevista.

Retomando los detalles del examen de la Contraloría, en un cuadro se detallan las cifras de equipos que quedaron fuera de la ejecución del mantenimiento mensual. Por ejemplo, en el período del 15 de noviembre al 14 de diciembre de 2019, se apunta la cifra de 214 equipos, al cruzar los datos del contrato, de los términos de referencia del proceso, las planificaciones mensuales e informes mensuales de mantenimientos preventivos.

En el examen también se señala que la cantidad de equipos que se encontraban en estado no operativo al momento de la ejecución de los mantenimientos preventivos mensuales no fue incluida en los estudios previos a la suscripción del contrato. Eso ocasionó que el proceso “no se haya realizado de acuerdo a las necesidades institucionales”, conforme con el documento.

• Conclusión. “No se ejecutó el servicio según las cantidades estipuladas en el contrato, pero tampoco se efectuaron pagos, por cuanto se establecía que se realizarían desembolsos contraentrega (..,) se aprobaron los pliegos y se suscribió el contrato sin verificar que conste la información objeto del mismo (...)”.

• Recomendación. “Al Director Ejecutivo. Dispondrá y supervisará al Director del área requirente y de Activos Fijos que efectúen los estudios e informes técnicos previo a la etapa precontractual de los procesos de contratación de servicios de mantenimiento, validar y justificar la cantidad de los equipos, estado operativo (...)”.