Marcha en Quito: manifestantes detenidos en su avance hacia el Centro Histórico

Los manifestantes que participan en la movilización convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en Quito se vieron impedidos de continuar su marcha hacia el Centro Histórico, tras un cierre total de la calle 10 de Agosto y Briceño en sentido norte-sur. Según Andrés Quishpe, presidente de la UNE, la restricción fue impuesta por orden del Ministerio de Gobierno, quien habría dado instrucciones para frenar el avance de los manifestantes hacia la Casa de Gobierno. 

Quishpe acusó al presidente Daniel Noboa de tener "miedo a los pueblos de Ecuador", añadiendo que esta medida busca "reprimir" a quienes ejercen su derecho a la protesta.

La situación en Quito se intensificó cuando los manifestantes, indignados por los bloqueos, intentaron derribar los cercos de seguridad a la fuerza, logrando llevarse algunas vallas. Este acto de resistencia provocó una mayor tensión en el lugar, mientras los participantes en la protesta, entre los que se incluyen estudiantes universitarios, gritaron consignas en contra de los uniformados y del presidente Daniel Noboa. La protesta se tornó cada vez más violenta, con algunos manifestantes lanzando piedras y palos contra la policía.

Wilson Álvarez, presidente de los trabajadores municipales, se expresó visiblemente frustrado, señalando que nunca antes las protestas sociales habían sido bloqueadas de tal manera, impidiendo su paso hacia el casco colonial de la ciudad. "Somos una marcha pacífica, nos niegan el derecho a la protesta", afirmó. En medio de la creciente violencia, los manifestantes prendieron llantas frente al cerco policial, colocando fotos del presidente Noboa como acto simbólico de su descontento. La tensión sigue en aumento mientras la policía refuerza su presencia para contener la situación.

La advertencia de Mónica Palencia

Este escenario ocurre en un contexto donde, un día antes, la ministra del Interior, Mónica Palencia, recordó a la ciudadanía que el estado de excepción sigue vigente en el Distrito Metropolitano de Quito, lo que limita temporalmente derechos fundamentales. 

La Corte Constitucional dice que mientras la marcha sea pacífica, no hay impedimento

La Corte Constitucional, por su parte, emitió un dictamen este 21 de noviembre aclarando que, aunque las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están facultadas para impedir y desarticular reuniones en espacios públicos que representen una amenaza a la seguridad, esto no implica una restricción al derecho de manifestarse pacíficamente. El dictamen señaló que el derecho a protestar sigue siendo válido, siempre que se realice dentro de los marcos de la ley.

A pesar de la advertencia de las autoridades, la marcha de hoy, aunque obstaculizada en su ruta, sigue siendo un reflejo de la continua tensión social y política en Ecuador, donde las movilizaciones pretenden reflejar descontento con el gobierno.

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