El margen de que más productos de consumo estén contaminados es amplio
Los casos de alimentos con plomo evidencian las diversas maneras y etapas en que los insumos pueden afectarse. También la debilidad de los controles
No. No podemos tener la certeza de que no hay más productos alimenticios con plomo o cualquier otro tipo de contaminante. No solo porque estos pueden afectarse de diversas maneras y en distintas etapas, sino también por la debilidad de los controles que efectúa la entidad a cargo de esa tarea. Por ahora, el principal filtro contra ese riesgo son los procesos que aplican las propias empresas fabricantes, los cuales, como se ha visto, tampoco garantizan que sean infalibles.
Fabricantes de alimentos piden a Arcsa fortalecer el análisis de metal pesado
Leer másCon diferentes ejemplos y palabras, Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), y Jonathan Coronel, coordinador de Alimentos de la Facultad de Ingeniería en Mecánica y Ciencias de la Producción de la Espol, explican que una contaminación puede ocurrir de forma natural, como por ejemplo el mercurio en los peces por la propia composición del mar; el cadmio en el cacao por la capacidad de algunas plantas de absorber metales pesados; o el uso de plaguicidas y pesticidas que van a la tierra o ríos, etc.
Otra manera o fase es en la elaboración de alimentos procesados, por diversas causas como el uso de componentes, materiales o equipos indebidos, obsoletos o dañados, que terminan afectando al producto final.
“La presencia de contaminantes en los alimentos puede producirse de forma natural y no solo en el proceso de elaboración”, dice Coronel. “Es cierto, la contaminación de nuestros alimentos, y no solamente de los procesados, puede tener muchos orígenes”, corrobora Wahli.
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Leer másA ello se suma la debilidad de la normativa y de los controles a cargo de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Por ejemplo, la certificación del uso de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) no es obligatoria. Tampoco la inspección de Arcsa para vigilar cómo se elabora un producto.
Ello sin considerar la cantidad de laboratorios y personal necesarios para controlar in situ la producción industrial de 48.000 productos alimenticios, 14.000 farmacéuticos y otros miles de cosméticos y de aseo que se comercializan en Ecuador.
De allí que, aparte del registro sanitario exigido para la comercialización, un consumidor debería elegir un producto que tenga las iniciales BPM. De hecho, el gremio de fabricantes propone la obligatoriedad de esta certificación. “Todas las empresas socias de Anfab están por lo menos certificadas en BPM y muchas aplican de manera voluntaria sistemas de gestión de la calidad mucho más exigentes”, sostiene Wahli.
La Arcsa emite alerta por falsificación del producto farmacéutico Glanique 1
Leer más“Sin embargo, como lo demostró la contaminación de la canela (problema hasta la fecha no resuelto), el riesgo cero no existe. Por esta razón es importante nunca bajar la guardia y es así que recomendamos a nuestros socios la aplicación inflexible de procesos de gestión de la calidad”, agrega el directivo.
Coronel incluso afirma que no se habla de ausencia de metales pesados en los alimentos, sino de límites máximos permitidos, “porque hay estudios médicos que indican que el cuerpo humano puede tener metales pesados en determinadas concentraciones y no sufrir un impacto negativo en la salud”. A su criterio, son esos máximos los que se deben tener en cuenta.
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Leer másEl silencio. Este Diario está a la espera de una respuesta de la Arcsa a una solicitud de entrevista formulada el 23 de enero pasado para tratar este tema. De igual manera, pese al riesgo que la comercialización e ingesta de productos contaminados implica para la salud de los ecuatorianos, el Ministerio de Salud tampoco se ha pronunciado ni ha respondido.
Quienes sí se han pronunciado han sido tanto los fabricantes de productos alimenticios (ANFAB) como de los farmacéuticos (ALFE), quienes han presentado propuestas públicas para fortalecer a la Arcsa y su labor. Plantean controles más rigurosos y se han comprometido a reforzar sus propios procesos.
🔵 COMUNICADO
— ANFAB (@ANFAB_Ec) January 23, 2024
El sector de alimentos y bebidas ante las alertas sobre alimentos contaminados con metales pesados. pic.twitter.com/A8ODMoQ4Hi
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