Maria Paula Murillo levanta construcciones y estado fisico
La arquitectura y el crossfit son su pasión. Parecen opuestas, pero ambas sacan lo mejor de esta guerrera que es la número 10 del ranking nacional de crossfit.
El deporte y la actividad física han sido sus compañeros desde la infancia. Admite que desde niña se ‘apunta’ a todo lo que tiene que ver con los deportes. Inicialmente quiso estudiar diseño de modas, pero un viaje al Viejo Continente, a los 17 años, la llevó a su verdadera vocación: la arquitectura. “Me fui de intercambio a Francia y me sentí muy atraída por las edificaciones, aparte que la familia que me acogió allá gusta mucho de la arquitectura, por lo que esta me fue envolviendo de a poco”.
Entre estar en oficina haciendo planos y revisar una obra, prefiere el campo, moverse de un lado a otro. En eso dice que se parece a su padre, médico de profesión que no para de servir a los demás; pero de su madre adquirió la paciencia para la docencia, pues Mapi, como la conocen, es instructora de crossfit desde hace tres años.
Ingresó al mundo fit (hace 6) para mejorar su estado físico, pero el día a día la hizo enamorarse de esta práctica e inyectarse de su energía hasta que el dueño del gimnasio vio su potencial, fuerza y resistencia, y la invitó a ser parte del staff de instructores, siendo ella la única mujer.
Su amor por el crossfit la llevó a capacitarse. Actualmente tiene dos niveles como entrenadora, el primero lo consiguió en Ecuador y el segundo en Perú. Anhela ir por el tercero, el último, para el cual se necesita ser bombero voluntario, saber un poco de medicina, nutrición, entre otras disciplinas. Es el más intensivo y requiere de mayores estudios, ya que es un examen de cuatro horas (en línea), por factor tiempo aún no lo realiza, pero está dentro de sus próximas metas.
Total conexión
Mapi reconoce que empíricamente ejerce otra carrera: la psicología, pues le gusta mucho conversar con la gente, conectarse, ya sea en la arquitectura con sus clientes, a quienes tiene que ‘estudiar’ qué les agrada y qué no. La paciencia, saber escuchar y dar confianza son características que en ella resaltan y que también aplica con sus alumnos. Sabe qué buscan, cuáles son sus aspiraciones o simplemente les pregunta ¿qué tal su día? y según su respuesta será el entrenamiento. “Llega uno muy feliz y empieza a entrenar de cierta forma, luego viene otro enojado y descarga todo su malestar. Somos alma, mente, cuerpo y espíritu”.
Competitiva y de desafíos
Lo ha sido permanentemente y no solo con otros, sino consigo misma. Señala que se presiona constantemente y siempre reflexiona sobre en qué punto está en su vida, en todas las áreas, buscando evolucionar y ser cada día mejor en sus dos pasiones. “Trato de compararme cuando tenía 23 años y ahora, a la vez me animo y me digo: bueno, hicimos esto, pero podemos tener lo otro y así ir avanzando”.
Confiesa que cuando empezó en la arquitectura y decoración era inexperta, pero a ningún reto le huía. “Cuando trabajé con el arquitecto y decorador Daniel Muñoz, tenía 20 años y aún estudiaba en la universidad, luego pasé a laborar en la constructora Velasco, donde después de encargarme de una vivienda empecé a involucrarme en la construcción de grandes obras, como la de un centro comercial. Fue una experiencia desafiante y la afronté sin miedos”, dice María Paula, quien reconoce que se nutre del conocimiento de todos, desde un obrero, proveedor hasta un arquitecto.
La 10 a nivel nacional
Como se exige mucho, cada año participa en el Open de crossfit, competencia en línea a nivel nacional y mundial, en la cual se mide con otros atletas experimentados en esta disciplina. A nivel de Ecuador Mapi está en el puesto Nº 10 en la categoría femenina y ha llevado su resistencia al límite. “En este enfrentamiento de cinco semanas te ranqueas y cada semana tienes que cumplir un wod (workout of the day, entrenamiento del día) mientras un juez te evalúa el tiempo, número de repeticiones y peso. Ese resultado lo subes a la plataforma y el magistrado lo valida”.
Fortaleza mental
Previo a una competencia le dio una lumbalgia (lesión en la espalda baja) y no podía correr, ni levantar peso; sin embargo eso no la detuvo. Confiesa que lloró, pero no se rindió. Dejó de ejercitarse por dos semanas, luego tuvo entrenamientos pausados y pasó por terapia hasta que se reintegró. De los 35 grupos, el suyo quedó en noveno puesto. No le interesaba ganarle a los demás sino a sí misma.
La ‘profe’
Tiene tres años de entrenadora en un conocido gym de Samborondón. Al inicio fue impresionante para algunos ver a una joven mujer dirigiendo la clase, con alumnos varones en su mayoría. Sin embargo ella ha sabido ganarse el respeto por su resistencia y empatía. Es capaz de levantar una pesa de 335 libras y hacer retos cada vez más fuertes.
Personal:
- Tiene 26 años.
- Habla inglés, francés y español.
- Ama viajar y cuando lo hace analiza y admira las construcciones, también visita gyms de crossfit. Conoce Brasil, España, Países Bajos, Hungría, Bélgica, Luxemburgo y República Checa.
- Entrena tres veces a la semana, dos horas.