María Paula Romo: “El correísmo avanzó mucho y acorraló al Gobierno”
ENTREVISTA. La exministra de Gobierno de Lenín Moreno analiza el escenario político actual con la disolución de la Asamblea y próximas elecciones
La exministra de Gobierno María Paula Romo, actualmente en Estados Unidos, sigue de cerca lo que ocurre en el país. La exfuncionaria conversó con EXPRESO y compartió su visión sobre la inseguridad, la crisis política, la muerte cruzada y las próximas elecciones.
- ¿Cómo mira el caso de los alcaldes, las amenazas y los atentados que han sufrido?
- Es un indicador más de cómo van avanzando en el control del territorio las organizaciones criminales, de cómo van subiendo la temperatura. No es la primera vez que tenemos un atentado contra un alcalde, pero cada vez esto se pone más serio, más evidente y la impunidad va creciendo en el país. Han transcurrido varios días y entiendo que no existen detenidos, no hay sospechosos que la Policía haya anunciado. Creo que todo esto suma a este ambiente en donde el Estado retrocede mientras el crimen avanza.
- ¿Por qué se produce eso?
- Este es un fenómeno complejo. De nuevo varios factores. Está sin duda en la administración de justicia y para no movernos a otro caso, por ejemplo, de un asesinato político que se dio en la época en la que fui ministra, el concejal alterno de Riobamba, Vinicio Ruiz, ordenó el asesinato, por sicariato, del concejal principal Guaranda. Ruiz, quien fue encontrado responsable de asesinato y sentenciado a 34 años de cárcel, hace unos meses fue liberado con habeas corpus. Entonces, cuál es la fuerza del Estado si aun en los casos más graves, escandalosos, delitos contra la vida conmocionan a la opinión pública, es de los pocos en donde se logra una sentencia para que de todas formas los terminen soltando. Creo que hay una gravísima contaminación en la justicia y es un tema que hay que resolver si es que queremos detener este avance del crimen organizado y, por supuesto, un respaldo a la fuerza pública y a sus acciones en legalidad.
- Mencionaba que la impunidad se va imponiendo y hay un sistema de justicia permeado por el crimen organizado.
- Por supuesto. La economía criminal tiene muchas herramientas, las organizaciones criminales tienen un poder de amenazar, de cooptar, de comprar, de corromper y esto lo han hecho en todas las instancias de la sociedad. Tienen profesionales, medios de comunicación trabajando para ellos, han contaminado el sistema de Justicia, a la Policía, a las Fuerzas Armadas. Lamentablemente, estas cosas suceden cuando uno enfrenta una amenaza de este tipo, pero no hay una decisión y un proceso claro de depuración en estos lugares en donde le digo. Urge una depuración para separar de estas instancias a los representantes de los grupos criminales.
Hay muchas filtraciones de seguridad. Se necesita reforzar el control del lavado de activos desde la economía criminal.
- Pero volvemos al sistema de justicia. Se han hecho sumarios y separado policías que regresan con acciones de protección.
- Estoy convencida, lo probé en mi gestión, se puede no acabar con estos problemas, eso es imposible, pero se puede oponer resistencia, se puede disputar, se puede ganar en algunos casos. Me parece que hoy están actuando con vía libre.
- En los casos Durán y Playas, ¿Qué mensaje se envía?
- Atemorizar a la población y a las autoridades que deben, seguramente, recibir mensajes concretos sobre cuáles son los sitios, los lugares, las industrias criminales que están tratando de preservar, pero el ambiente general es que el Estado no tiene el mismo nivel de autoridad que tienen las organizaciones criminales que se atreven incluso a desafiar la autoridad de quienes han sido electos en democracia y eso es lo que estamos viendo. Ahora bien, ese mensaje se presenta en su forma más extrema, pero ha venido construyéndose por años para debilitar la idea de la legitimidad del Estado. Un elemento del mismo mensaje es el secuestro de policías y militares que tuvimos por primera vez en octubre de 2019, que hace dos o tres meses se dio en Colombia, que se dio en las cárceles respecto de los guías penitenciarios, está este fenómeno de debilitar la autoridad del Estado.
- ¿Cómo se supera eso?
- Se trata de debilidad del Estado y del Gobierno, que creo que son dos cosas que han estado conectadas, lamentablemente, en este período. Se requiere tener mucha decisión para enfrentar lo que está pasando, no se puede tener medias tintas y me parece que eso es parte de lo que estamos viviendo ahora mismo.
La debilidad del Estado hace más grande el problema de inseguridad, usado como argumento para la inestabilidad.
- ¿Cómo salir de medias tintas?
- Con un proceso claro de depuración en la administración de Justicia, en la Policía, en la Fiscalía. Llevar al debate público lo que se debe, confrontar a una Asamblea que lleva cuatro años sin aprobar ni tratar la ley de inteligencia, mientras tanto se dedica a crear el día del bizcocho, confrontar las conexiones que tienen sectores políticos con organizaciones criminales como la famosa foto de Aleaga (Ronny) con Jordan (Xavier) en la piscina, por la que Aleaga ni siquiera recibió un llamado de atención en la Asamblea.
- Las medidas del Gobierno sobre inseguridad se ven como parches. ¿Qué se puede hacer?
- Lo más grave que enfrenta el país es la inseguridad, si no se enfrenta ese problema no habrá reactivación económica, inversión ni más posibilidades de empleo, no van a llegar los turistas, es decir, la seguridad es algo que impacta todas las dimensiones de la vida. Hay que poner la seguridad en el primer lugar de la agenda, creo que esto es urgente.
- La crisis política lleva varios años. Estamos a puertas de nuevas elecciones, ¿qué opina?
- Ha dicho bien, esto no es nuevo y hace parte del comportamiento político del correísmo que parece decirle al país que si no es con ellos, no es con nadie, y que sin ellos lo que hay es caos, violencia, inestabilidad, ingobernabilidad. Lo intentaron hacer en el gobierno del presidente Moreno y debimos enfrentar algunos episodios, pero creo que logramos evidenciar lo que estaba pasando. En este Gobierno, me parece que tomaron una opción diferente y el correísmo avanzó mucho, acorraló al Gobierno y lo llevó a escoger un escenario que era el ideal del correísmo, porque la muerte cruzada era a lo que el correísmo estuvo empujando al Gobierno casi desde el primer momento y lo ha ido asfixiando en una suma de los errores del Gobierno, creo que así es como llegamos a la muerte cruzada.
- ¿Cómo mira el escenario político de aquí a seis meses?
- Es un escenario fragmentado, creo que va a ser difícil conseguir unidad, siempre habrá que intentarlo, pero es un escenario político en el que todo puede pasar, no creo que haya nada dicho todavía, es un escenario que se va a decantar en las próximas semanas, en los próximos meses y creo que la discusión del canibalismo político, inseguridad, preocupaciones de la gente versus las preocupaciones de la política, esto va a definir el resultado final de la elección.
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Leer más- ¿Los cinco o seis meses del gobierno de Lasso, con la debilidad que tiene, serán suficientes para enrumbar al país?
- Esperemos por el bien del país que puedan manejarse, corregirse o enrumbarse algunas cosas, pero creo que serán meses de una acción muy discreta del Gobierno, tiene un margen de acción acotado, primero por lo que la Constitución le restringe hacer por sus propias condiciones políticas. Además, en medio de la campaña, creo que el Gobierno tendrá todavía menos iniciativa, la tensión va a estar en el proceso electoral. También me temo que muchas cosas en el país van a estar paralizadas mientras no haya definiciones políticas.
- ¿El gobierno de transición qué debería hacer?
- Es pronto todavía para tratar de pronosticar qué va a hacer el próximo gobierno, pero el tiempo que le quede, aunque parezca corto, ni siquiera alcanzará a ser medio período, será decisivo. Estamos en un momento y en un punto de inflexión sobre los temas políticos y del país que no permite demora, y el tema de la seguridad va a seguir siendo el asunto número uno, la estabilidad, la economía, ese seguirán siendo el gran desafío.
La economía criminal tiene muchas herramientas, las organizaciones criminales tienen poder de amenazar, cooptar, de comprar.
- ¿Qué opción electoral sería mejor en estos momentos?
- La que tenga el valor de enfrentar los problemas del país sin medias tintas es la que necesitamos. Conexión con los problemas de la realidad, de la cotidianidad de las personas, una decisión de enfrentar a las organizaciones criminales, incluidas las que están en la política, una visión de futuro y la capacidad de pensar que todo eso se tiene que hacer mientras se protege a los que más necesitan, quién cumpla esos requisitos no creo que está necesariamente en esas definiciones que cada vez son más difusas, creo que es una pregunta sobre ética, sobre democracia versus autoritarismo, sobre Estado de derecho versus anarquía, por ahí creo que tienen que ir las definiciones.
- ¿Estaría dispuesta a regresar al país para asumir ese reto?
- Todavía quedan algunas semanas para definir candidaturas, así que esa es la próxima entrevista en la que podríamos abordar el tema. Creo que hay perfiles en el país y en la política que se ajustan a esto y otros que están muy lejos de lo que el país necesita ahora
- Ya se ve a aspirantes con dádivas y otros coquetean.
- No hay mucho tiempo para perder, pero todavía hay algunos días, se decantará todo muy rápido, todos los plazos van a ser cortos, va a ser una campaña y elección rapidísima, hay mucho en juego y hay que actuar con responsabilidad y eso haré siempre.
- Pero en este caso, el correísmo lleva ventaja al tener organismos seccionales desde los que van a operar en la campaña.
- Eso es parte de lo que está en juego y esa es una de las fuerzas políticas y de las intencionalidades, por eso hay que ser muy claros y responsables.