La Mariscal, una zona de Castillos
En el espacio que ocupa este barrio es posible encontrar más de 20 palacetes. Cada uno tiene su propia historia y ha corrido con suertes diferentes
Algunos fueron el hogar de personajes destacados de la historia ecuatoriana, en sus diferentes etapas. En el sector de La Mariscal, en el centro norte de Quito, se encuentran no menos de 21 palacios o palacetes, también conocidos como castillos, aunque con dimensiones menores a sus inspiraciones europeas y árabes.
Para verlos no hay que caminar demasiado, aunque en algunos casos para divisarlos se puede requerir un esfuerzo adicional porque, de a poco, sus fachadas o lo que fueron sus jardines han sido reemplazados por estructuras modernas en las que se instalaron locales comerciales y otras actividades que poco o nada tiene que ver con la aristocracia de inicios del siglo XIX que ordenó su construcción.
Según una recopilación elaborada por la Administración Zonal La Mariscal, el mayor número de estructuras de este tipo se construyeron entre 1930 y 1938 con la llegada a la ciudad de Rubén Vinci Kinard, un diplomático mexicano aficionado al dibujo que se encargó, durante ese tiempo, de cumplir las ideas más “fantásticas” de sus clientes que, por lo general, afloraban luego de sus viajes hacia otros continentes.
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Leer másPero no fue el primero. Para entonces ya se había construido La Circasiana, en lo que ahora son las avenidas 10 de Agosto y Colón y Villa Gloria (1914) que se asienta sobre la 6 de Diciembre e Ignacio de Veintemilla por pedido del embajador chileno Víctor Eastman Cox y su esposa María Lasso de la Vega y Chiriboga que era la cuñada del entonces presidente Leonidas Plaza.
En la década de los setenta del siglo pasado su ocupante fue el reconocido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín junto a su compañera, la escritora Luce DePeron y en los últimos años ha albergado negocios de todo tipo, incluyendo una discoteca.
Solo con caminar por las calles 9 de Octubre, Ulpiano Páez, Vicente Ramón Roca, Reina Victoria hasta la 6 de Diciembre (no más de dos kilómetros) para encontrarse con, al menos diez estructuras de este tipo. En ese trayecto está la Mansión Ponce Gangotena en la que vivió el político conservador y expresidente Camilo Ponce Enríquez. En una época funcionó como universidad y ahora está en completo desuso.
Mejor suerte ha corrido la Mansión Carrión, que se ubica casi al frente y fue el hogar del escritor y fundador de la Casa de la Cultura, Benjamín Carrión. Ahora funciona un Centro Cultural en su honor.
A pocas cuadras, en la Roca y Juan León Mera está la Villa Vinci a la que los quiteños bautizaron como “la casa del patio parado”, porque sus paredes están revestidas de piedra de río que, por lo general, se usaba para diseñar los patios de la época. Hoy en día funciona una fundación que apoya emprendimientos.
El recién fallecido exvicepresidente Pedro Pinto Rubianes habría crecido en Villa Cecilia, un palacete diseñado y construido por su padre, Pedro Pinto Guzmán, ubicado en lo que ahora es la Jorge Washington y Páez. Actualmente alberga oficinas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
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Leer másEn la misma ruta está el castillo Silva del Pozo que se ha convertido en una suerte de ‘talismán’ de los partidos políticos que se disputan su uso en las épocas electorales. Hay la creencias de que quien lo logra obtiene votaciones importantes. Su fachada puede aparecer pintada, de un momento a otro, de rojo, verde, azul o amarillo. En uno de los últimos temblores que sacudió la capital, parte de su fachada se desplomó.
En la avenida 12 de Octubre, prácticamente cercado por dos enormes y modernos edificios aparece el Castillo Larrea que fue el hogar y lugar en el que creció quien luego se convertiría en uno de los religiosos más influyentes del país: Juan Ignacio Larrea Holguín que, entre otras cosas, fue el primer obispo castrense del Ecuador y arzobispo de Guayaquil por un lapso de catorce años.
Un barrio al filo de celebrar su centenario
El barrio La Mariscal está a punto de conmemorar el centenario de su creación que coincidirá con el Bicentenario de la Batalla de Pichincha, por lo que se viene preparando varios actos para celebrar al tradicional sector de la ciudad que pasó de ser una zona netamente residencial, como fue concebida, a una comercial y turística.
Precisamente, una de las iniciativas planteadas por las autoridades municipales, a través de la Administración Zonal La Mariscal, son recorridos quincenales por los castillos, palacios y estructuras tipo mezquitas árabes que fueron construidas en la época de mayor expansión de esta zona.
Para muchos expertos en temas de urbanismo de la ciudad, La Mariscal constituye el eslabón arquitectónico del Quito antiguo y el moderno. Lo que se espera es que estas estructuras no caigan en el abandono lo que provoca un inevitable deterioro.